"Puede que parezca que los exoesqueletos son algo salido de una película de ciencia ficción, pero pueden ayudar a reducir el estrés en nuestros empleados y facilitar la ejecución de trabajos físicamente exigentes". Así opina Dale Wishnousky, vicepresidente de Fabricación de Ford Europa, sobre una de las piezas que más está facilitando el día a día al inmenso número de operarios que trabajan en la fabricación de automóviles. Ahora, por primera vez, han sido integrados en una línea de montaje en movimiento, siendo la planta de Valencia de Ford quien lidera esta estrategia.
Entre sus diferentes ventajas, los exoesqueletos permiten a los trabajadores levantar y manipular piezas que resultarían demasiado pesadas. Esto supone un beneficio de cara al futuro inmediato, ya que de aquí a 2020 el 25% de los europeos tendrán más de 60 años, por lo que se prevé que los trabajadores más veteranos y aquellos con problemas de movilidad o desórdenes musculoesqueléticos (representan en Europa el 61% de todas las enfermedades laborales) sean quienes más se beneficien de la utilización de estos trajes.
"Estoy en constante movimiento y esta herramienta ha mejorado mi espalda. Estamos ante una gran oportunidad de mejorar las condiciones de trabajo", cuenta Rubén Izquierdo, empleado de Ford Valencia, que ha visto cómo, aunque se han realizado pruebas con exoesqueletos en otras fábricas de automóviles, la iniciativa en la planta de producción de Ford de Valencia –en la que se fabrican el Kuga, el Mondeo, el S-MAX, la Galaxy y la Transit Connect– es la primera en integrar de manera total la tecnología en su proceso de producción. En la misma línea se muestra Ramón Navarrete, que trabaja montando interiores de vehículo en la misma planta. "Mi trabajo puede ser como ir al gimnasio, y tienes que estar realmente en forma para realizar algunas de las tareas. El exoesqueleto supone una gran diferencia, me siento mucho más fresco al final del turno de trabajo".
Una inversión hacia la Industria 4.0
Durante el programa inicial del pruebas y desarrollo del exoesqueleto, los responsables de producción pidieron su opinión a cerca de 200 trabajadores de la planta para que contasen cómo podría mejorar su trabajo uno de estos trajes. Después, se seleccionó a 100 trabajadores a los que se consideró que podrían ser los más beneficiados del uso de esta tecnología, que trabajaron codo con codo con los diseñadores de los dispositivos. Los usuarios de los exoesqueletos realizan gran cantidad de movimientos o manejan piezas incómodas como depósitos de combustible. El programa ha tenido tanto éxito que más de 20 trabajadores comenzarán a probar los exoesqueletos a partir de abril. Para Ford, se trata de una parte de las inversiones de la compañía hacia el objetivo de ser una empresa 4.0