Entre los ocho inventores europeos del año uno de ellos es español. El mundo de la investigación ha vuelto a reconocer al químico Avelino Corma en el marco del Premio al Inventor Europeo 2023, organizado por la Oficina Europea de Patentes (OEP). Pionero en su disciplina y ampliamente reconocido en el campo de los catalizadores, su legado es el Instituto de Tecnología Química (ITQ, UPV-CSIC), institución que cofundó para impulsar la investigación química en energía, sostenibilidad, salud y agua.
"Mi destino era no estudiar", reconoce Avelino Corma, que siempre pensó que su futuro sería trabajar en la agricultura dentro de su Moncófar natal, un pequeño pueblo al norte de Valencia. Sin embargo, sus padres le dieron la oportunidad de adentrarse en el complejo mundo de la ciencia. Cuando se le pregunta por el papel que desempeña la química en el día a día de la sociedad, Corma no titubea. "Piensen en un día normal. Cuando te levantas por la mañana, todo lo que haces y utilizas… tus jabones, champús, pasta de dientes… Luego vas a desayunar y te metes en el coche. Y en cualquier cosa que hagas, verás que el 90 y pico por ciento de las veces interviene la química".
El químico es célebre también por su trabajo en el desarrollo de zeolitas para su uso en industrias como la del refino de petróleo con el fin de mejorar la eficiencia y reducir los residuos de subproductos. Las zeolitas son catalizadores que se utilizan en procesos químicos con diversos fines: mejorar la eficacia y la limpieza medioambiental de las reacciones químicas, además de descomponer el petróleo crudo en gasolina, gasóleo y otros subproductos. Las zeolitas son materiales cristalinos compuestos de silicio, aluminio y oxígeno, cuya estructura porosa les permite actuar como tamices que atrapan pequeñas moléculas, donde luego puede tener lugar una reacción química.
Aunque teóricamente es posible sintetizar millones de estructuras de zeolitas, hasta la fecha sólo se han desarrollado unas 150. Aproximadamente una quinta parte de ellas han sido desarrolladas por Avelino Corma y sus equipos. Su primera zeolita sintética fue un catalizador que mejora el octanaje de la gasolina producida a partir de petróleo crudo. Se desarrolló en 1989. Producía un combustible con mejor kilometraje, menos emisiones de carbono en climas más cálidos y mayor capacidad para soportar la compresión en un motor sin detonar prematuramente.
Desde entonces, las zeolitas producidas por Corma han tenido numerosas aplicaciones prácticas en campos como la transformación de biomasa, la eliminación de NOx y el desarrollo de catalizadores en las industrias farmacéutica y cosmética. La primera fue comercializada por CEPSA y la empresa química alemana Süd-Chemie AG (ahora Clariant), bajo la marca HYSOPAR. Desde entonces se ha adoptado en más de 20 refinerías de todo el mundo.
Un premio altamente internacional
Todas las personas y equipos galardonados han sido reconocidos por sus contribuciones innovadoras en los campos de la química de catalizadores, el almacenamiento de hidrógeno, baterías más seguras, la reducción del ruido, la energía verde, la protección del ganado, la accesibilidad de la educación y la limpieza de los océanos.
Los ganadores del Premio al Inventor Europeo de este año han sido elegidos entre más de 600 candidatos propuestos a nivel internacional. Los finalistas representan a 12 países: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, China, Estados Unidos, Finlandia, Francia, India, Irlanda, Islandia e Italia. El objetivo de muchas de sus innovaciones es mejorar la vida cotidiana de personas alrededor de todo el mundo y hacer frente a los mayores retos de la sociedad, como los problemas medioambientales o la transición energética.