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Raspons, cajas para botellas de vino hechas con restos de vid

Creadas con compostaje y bioplásticos, estas cajas de La Cooperativa La Viña, en Valencia, son similares al cartón, sostenibles e innovadoras
raspons vino
Cajas de bioplástico y restos de vid del proyecto Raspons. (Imagen: AIMPLAS)

Economía circular, sostenibilidad e innovación. Así se podría resumir el proyecto Raspons, una iniciativa de La Cooperativa La Viña de La Font de la Figuera que pretende buscar un nuevo embalaje para sus botellas de vino. La idea es aprovechar cualquier residuo generado por este cultivo para crear cajas más resistentes y, a la vez, respetuosas con el medioambiente. La realidad es que va mucho más allá, ya que lo convertirán en un producto biodegradable.

“Los nuevos productos plásticos no sólo han de ser compostables y mantener las propiedades mecánicas requeridas para el embalaje y transporte, sino que deberían reducir, además, los costes de la materia prima, al sustituir el cartón por subproductos de la propia industria”, explica Chelo Escrig, investigadora líder en Agricultura y Medio Acuático del Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), colaborador del proyecto junto con el Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).

“La valorización de los subproductos derivados del vino surge de la necesidad de la industria vitivinícola de encontrar una alternativa viable que ofrezca a estos productos de desecho una segunda oportunidad. A través de Raspons se la damos en forma de productos símil cartón compostables, que se pueden utilizar en la propia bodega para introducir las botellas para su comercialización, como artículos de merchandising o como productos de plasticultura para el cultivo de la vid, protectores de plantones”, añade en un comunicado.

Cómo hacen las cajas

Raspons aprovecha los desechos que se generan de la poda de la vid, el deshoje de racimos o el prensado de uva. Así, “los restos de sarmientos, raspones y hollejos" se unen con el "bioplástico compostable y sostenible” para crear una especie de cartón de los que se suelen utilizar para transportar y almacenar las botellas de vino. 

"Los compuestos de plástico símil cartón que se han obtenido ya en el marco de Raspons cumplen con estos requisitos. Desarrollados a partir de biopolímeros y de desechos agrícolas con alto contenido en celulosa, estos materiales son biodegradables y semirrígidos y, además, gracias a los extractos obtenidos de los hollejos es posible tintarlos de forma sostenible”, indican.

Con proyectos como este, la cooperativa pretende valorizar la economía circular y apostar por la reutilización de las “más de dos toneladas de desechos que anualmente se generan en España durante el proceso de elaboración de vino”, aseguran. Ahora, pasarán de ser utilizados como “fertilizantes, biomasa o derivados como alcoholes o bioetanol” para ser una alternativa al cartón.

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