RAW Super Drink ejemplifica el salto hacia una nueva generación de bebidas isotónicas. Fundada en 2018 por Rubén González, la firma se define como la única bebida de su segmento ecológica y sin azúcar. La entrada como inversores de Fernando Alonso o Aleix Espargaró, entre otros, ha supuesto para Raw un avance definitivo y cerró 2021 con 506.000 unidades vendidas, un 38 % más que en el ejercicio anterior.
“Somos lo que bebemos y comemos. ¿Por qué no existe una bebida con la que hidratarse, que te equilibre los niveles de sales minerales pero ecológica?” Rubén González se propuso dar respuesta a una demanda sin cubrir. “Pensábamos en un Aquarius sano de verdad. Todo ello sumado a un cambio en los hábitos de consumo”, declara a este periódico.
Las piezas de la idea encajaban, pero convertirlas en una realidad no fue fácil. González pasó dos años desarrollando en solitario el proyecto. Parte de la investigación tuvo lugar en Alemania. Invirtió todos sus ahorros y su patrimonio. En el momento en que Raw recibía el OK de los primeros retailers, el emprendedor se encontraba trabajando en la construcción, el negocio de sus padres, para poder mantenerse a flote. Hoy la bebida puede encontrarse en 1.900 puntos de venta en España, entre los que destacan Eroski, Alcampo, El Corte Inglés o Hipercor.
La expansión a Portugal también ha protagonizado el tercer año de vida de la startup con llegadas a Decathlon y Auchan y de la mano del club portugués de ciclismo profesional Glassdrive convirtiéndose en su bebida oficial. No es el único nuevo patrocinio que ha cerrado este ejercicio la marca española. A este último se suman el RC Celta de Vigo y el Movistar Team.
Nuevos tiempos, consumidores diferentes
“La pandemia nos ha hecho replantearnos muchas cosas respecto a nuestra alimentación. El consumidor busca un producto saludable, respetuoso con el medio ambiente y ecológico. Nosotros lo ofrecemos al precio de un producto ‘artificial’. En la idea de hacer un mundo mejor, pretendemos ayudar a educa a las nuevas generaciones a consumir productos mejores para su salud y protegerles de la obesidad y otras enfermedades”, detalla Rubén González.
El fundador de Raw recuerda que su bebida es sana, pero no es una medicina. “No cura, obviamente. Pero beber refrescos cero azúcares y sin embargo llenos de edulcorantes como el aspartamo o la sucralosa no está pensando para el estilo de vida de buena parte de los consumidores actuales”. Raw aporta trazabilidad de origen en todos sus ingredientes, el envase es 100 % reciclable y pienso que los agricultores con los que trabajamos buscan un entorno mejor para todos”. En esta línea, la marca cuenta con el certificado europeo de agricultura ecológica.
El 2022, el objetivo de Raw es seguir creciendo, afianzarse en España y preparar el lanzamiento en Reino Unido y en Latinoamérica. “Esto pasa por amplificar nuestros formatos, producir ediciones limitadas, implementar nuevos sabores y aumentar nuestro equipo, para lo que abriremos una ronda de financiación próximamente”, dice González. “El proyecto está en un gran momento y en un punto de inflexión ya que el conocimiento de marca es aún pequeño. Queda todo por hacer. Tenemos las bases bien asentadas. Este año pondremos el foco en la distribución y el route to market”.