Con ‘Rayuela’, Julio Cortazar rompió todas las estructuras de la novela tradicional. Tanto es así, que la genial obra del escritor sigue siendo 60 años después un referente de la literatura latinoamericana y, sin lugar a dudas, una de las 100 novelas más destacadas de la literatura del siglo XX. El reto para la Galería Marlborough Madrid no ha sido sencillo. Con Cortazar nada lo es, en realidad. Pero la complejidad ha sido aún mayor al intentar reunir a 15 artistas visuales latinoamericanos que se acercan –con gran éxito– o se inspiran en el complejo universo de la icónica novela.
La exposición Rayuela / El Orden Falso ha supuesto una onomástica inusual, pero capaz de emparejar con una de esas legendarias declaraciones de uno de los personajes de esta obra maestra llamada ‘Rayuela’: «Solo viviendo absurdamente se podría romper alguna vez este absurdo infinito». El comisario de la muestra, Octavio Zaya, confesó durante la presentación oficial de la misma que «se trata de una exposición muy compleja para poder explicarla en pocos minutos».
Aun así, el experto, que ha curado internacionalmente más de 50 exposiciones, entre las que se incluyen un significativo número de bienales, sostiene que «estamos ante una exposición abierta a la interpretación del espectador y un buen punto de partida para discutir temas en torno a la creación artística y entender qué es el arte desde diferentes perspectivas».
Como en el caso de la obra de Cortázar, los artistas abordan diferentes temas y relaciones, situaciones y estilos, como el amor, el absurdo de la existencia, la literatura, el lenguaje, la política, la autobiografía, el monólogo interior, la discontinuidad, el desplazamiento, el juego o los días del año. Seis de ellos han realizado obras expresamente para la exposición. Y, como en ‘Rayuela’, no existe un núcleo esencial, una esencia como cualidad intrínseca o indispensable que caracterice a la exposición, ni un ejemplo que mantenga las propiedades fundamentales de la muestra.
Varios de los artistas han realizado obras expresamente para la exposición, otras se presentan al público por primera vez. Y, como en ‘Rayuela’, no existe un núcleo principal, una esencia como cualidad intrínseca o indispensable que caracterice a la exposición, ni un ejemplo que mantenga las propiedades fundamentales de la muestra. «Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos», dijo en su día Cortázar. Es por ello que Rayuela / El Orden Falso ha querido destacar la fusión de sus formas con la diversidad y las contradicciones del mundo representado como cambio, como juego y rompecabezas.
[Pincha aquí para ver algunas de las obras de la exposición]
«Hemos querido que cada espectador haga su recorrido y su lectura para que interprete, de la manera que mejor le convenga, lo que se le presenta. Al igual que en la novela ‘Rayuela’: es un orden falso que nosotros mismos nos creamos. Como la propia vida, un verdadero caos en el que cada uno buscamos nuestro propio sentido», concluye Octavio Zaya.