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Realidad virtual para simular entrenamientos militares

Indra mejora su Víctrix con Víctrix VR, un nuevo simulador con el que quieren que los soldados españoles se preparen en entornos virtuales urbanos
victrix indra
Simulación entrenamiento militar virtual. (Imagen: Indra)

Hace unos años, Indra lanzó Víctrix, el simulador diseñado para mejorar el entrenamiento de tiro de los cuerpos armados españoles mediante una reproducción virtual de un campo de tiro, con su correspondiente galería, en el que se podía configurar desde el tipo de blancos a la distancia de tiro, la iluminación o la meteorología. Ahora, su evolución, Víctrix VR, da un paso más allá simulando entrenamientos militares con realidad virtual. 

Este nuevo proyecto permite a los soldados entrenar en entornos virtuales urbanos, combinando tecnologías de representación 3D y posicionamiento óptico, con lo que mejora la precisión milimétrica y la baja latencia. Del mismo modo, cada usuario-soldado cuenta con sensores para que se pueda detectar su posición y así reproducir virtualmente todos sus movimientos. 

El antiguo Víctrix está instalado hoy en día en más de 40 bases militares de las Fuerzas Armadas Españolas. Pero el nuevo Víctrix VR “representa un enorme salto tecnológico respecto a la primera versión: se pasa de proyectar el escenario en una pantalla a generar un escenario virtual en el que el soldado se puede mover libremente”, explican desde Indra.

Funcionamiento de Víctrix

La compañía explica su funcionamiento: seis soldados solo tienen que colocarse las gafas de realidad virtual en una sala de simulación. Así entran en una misión, previamente preparada, en un escenario táctico urbano con su propia arma real. 

Indra ya pensó en las armas. En cuanto a la seguridad, en el simulador no se utiliza munición impidiendo que se produzcan accidentes y tampoco se inutiliza el arma. “El sistema de simulación se instala en el arma real sin ninguna modificación, lo que facilita la logística y abarata los costes relativos al mantenimiento. Además, se minimizan los costes derivados de la utilización de las armas, munición y logística”, explican.

Una vez conectados los soldados, Víctrix les permite entrenarse de forma conjunta con otros usuarios que pueden estar en otra base a cientos de kilómetros de distancia. Ambos equipos pueden de este modo interactuar entre ellos cuando sea, ya que el número de salas que pueden unirse al ejercicio es «prácticamente ilimitado, lo que elimina barreras geográficas en el entrenamiento. Pueden avanzar, agacharse, ponerse a cubierto de los francotiradores o hacer señales a sus compañeros”.

Y señalan: “El sistema es lo más parecido a un entrenamiento real, alcanzando un nivel de realismo similar al duelo con puntero láser, pero con la ventaja de poder introducir en él todo tipo de elementos sintéticos, como carros de combate o helicópteros, y poder configurar otros parámetros como, por ejemplo, la ciudad en la que se desarrolla la acción, número de adversarios, medios de los que disponen, grado de resistencia que ofrecen, hora del día y visibilidad, etcétera”.

Soldados del futuro

Ahora, y previsiblemente en el futuro, los enfrentamientos cuentan con técnicas de guerra híbridas, lo que hace difícil discriminar al enemigo de la población civil. Por ello, a medida que los soldados van completando los ejercicios, se constata la evolución, según Indra: “Preparar a los soldados del futuro exige medir sus habilidades de forma constante. No se puede dejar ningún factor al azar”.

Por ello, Víctrix permite también realizar entrenamientos tácticos tanto de manera individual como en grupo mediante misiones creadas por el instructor. donde los alumnos se encontrarán con personajes aliados, neutrales y hostiles y múltiples maneras de alcanzar los diferentes objetivos propuestos.