En España se recogen anualmente más de 176.000 toneladas de neumáticos fuera de uso. Su gestión al final de su vida útil puede generar grandes impactos en el medio ambiente, ya que la acumulación de estos en vertederos supone un foco de concentración para colonias de insectos y roedores, así como riesgos de incendio que generan grandes humaredas que provocan situaciones de alarmas ambientales y de salud en las poblaciones colindantes.
Con el objetivo de valorizar este residuo para crear nuevos materiales de calidad para su aplicación en el sector de la construcción, AIMPLAS está desarrollando el proyecto RECICAUTXU, centrado en nuevos procesos industriales que permitan obtener una nueva generación de materiales compuestos cargados con partículas de caucho desvulcanizado procedente de los neumáticos fuera de uso. El resultado de estos materiales aplicados al sector de la construcción sería en forma de láminas, planchas y perfiles más sostenibles y con propiedades mejoradas.
"Buscamos mejorar la valorización de este residuo a través de procesos innovadores que permitirán obtener nuevos materiales más sostenibles dentro de una economía circular", explica Vicent Martínez, investigador de Reciclado Mecánico y responsable del proyecto en AIMPLAS. Actualmente, los diferentes sistemas de tratamiento para estos residuos (termólisis, pirólisis, incineración, trituración, etc.) presentan diferentes problemáticas que los hacen poco sostenibles. Por este motivo, en los últimos años se han propuesto procesos y soluciones para mezclar el caucho triturado procedente de estos neumáticos con otros materiales, como el plástico, con el objetivo de reaprovecharlos como materiales secundarios en nuevos productos industriales.
"Las aplicaciones para los residuos de caucho son muy limitadas, lo que hace necesario ampliar el abanico de procesos de transformación de este material reciclado, así como buscar nuevos productos de mayor valor añadido", apunta Martínez. De hecho, estas tecnologías tienen un amplio margen de mejora, puesto que las propiedades de los materiales obtenidos hasta la fecha no alcanzan los estándares de calidad necesarios.
Desde RECICAUTXU, financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), y en el que AIMPLAS colabora junto al departamento de Ingeniería e Infraestructuras de los Transportes de la Universitat Politècnica de València (UPV), se propone incorporar las partículas de caucho desvulcanizado en matrices termoplásticas de poliolefinas para obtener elementos de construcción, infraestructuras de transporte, interior de edificios, instalaciones deportivas, parques infantiles o señalizaciones y sistemas de seguridad vial.
El desarrollo de tecnologías de desvulcanizado para caucho neumáticos fuera de uso también podría aplicarse para otro tipo de materiales reticulados, como espumas de poliuretano, tuberías de polietileno reticulado y recubrimientos de cables, lo que ofrecería una alternativa de gestión y recuperación más sostenible para este tipo de materiales, permitiendo ampliar el campo de aplicación a nuevos sectores de mercado.