El volcán de Cumbre Vieja ha arrasado durante tres meses la isla de La Palma. Entre las muchas pérdidas, se encuentran también las energéticas. Por ello, Endesa se ha propuesto llevar a cabo un plan de emergencia, que ya se ha iniciado, para recuperar el sistema de electrificación de la isla para, por un lado, seguir garantizando el suministro, y por otro, que se recupere la normalidad “lo antes posible” en cuestión eléctrica.
La erupción en la isla de La Palma se ha llevado por delante 130 kilómetros de líneas eléctricas, 85 torres de media tensión, 1.500 postes de madera de baja tensión y 19 centros de distribución propiedad de Endesa.
De ahí que cuenten con varios planes para reconstruir: la creación de una central térmica portátil en Los Llanos de Aridane, nuevas obras en la central térmica móvil de Las Manchas o el estudio de nuevas rutas para recomponer las líneas de electrificación en La Palma.
Cabe recordar que la compañía, que poco después de iniciarse la erupción puso en marcha un plan especial de apoyo a los clientes afectados, ha dado de baja el contrato de 2.700 puntos de suministro. Y adelantan: “estos se restablecerán sin coste alguno para los propietarios en cuanto decidan solicitar la reanudación”.
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Centrales térmicas móviles
Una de las medidas es la creación de una primera central térmica portátil en Los Llanos de Aridane “–ya en avanzado estado de montaje”, indican desde Endesa–, y una segunda, cuya instalación comenzará en breve, que irá en Las Manchas, una de las zonas más castigadas por la actividad volcánica.
De hecho, los equipos de Generación y Distribución de Endesa están trabajando en el diseño de recuperación eléctrica total de la Isla, supervisando la obra que se está realizando, en tiempo récord, en la zona de Hermosillas, en Los Llanos de Aridane.
Allí tienen prácticamente montada una central térmica con capacidad para suministrar 9 megavatios (MW), una potencia, aseguran, que “permitiría abastecer totalmente a la población de Los Llanos de Aridane. Además, entraría en funcionamiento en caso de que se produjera un fallo en las redes actuales que están siendo alimentadas por la central térmica Los Guinchos".
Por otro lado, en las próximas semanas se iniciarán también las obras en la central térmica móvil de Las Manchas, donde se pretende suplir la línea que anillaba a nivel eléctrico el norte con el sur de La Palma y que, según los técnicos de Endesa, “ha quedado totalmente rota. Esta infraestructura de emergencia supliría provisionalmente ese circuito anillado. Una instalación que sumaría una potencia de 4 MW”.
Nuevas rutas y vehículo laboratorio
Asimismo, desde Endesa, gracias a los técnicos que tienen en la isla –junto a las autoridades del gobierno insular y autónomo–, están estudiando cuáles podrían ser las nuevas rutas para recomponer las líneas de electrificación en La Palma. “Sin embargo, esta intervención está aún muy pendiente de las condiciones de la lava que ha alcanzado una altura que supera los diez metros en determinadas zonas donde antes se alzaban torres y postes eléctricos”, avisan.
Y es que, durante los tres meses de erupción, “el personal de e-distribución estuvo muy pendiente del discurrir de las coladas de lava actuando antes de que alcanzaran las torres para evitar cortocircuitos y problemas de suministro”, explican.
Por último, cuentan con el apoyo sobre el terreno de la Isla de un vehículo laboratorio propiedad de e-distribución que interviene detectando posibles daños en el cableado subterráneo que durante los meses de expulsión magmática ha estado sometido al impacto de las altas temperaturas de la superficie al paso de las coladas.