Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
[jet_engine component="meta_field" field="antetitulo"]

Mallorca y Menorca, conectadas energéticamente bajo el agua

Red Eléctrica de España ha finalizado las obras destinadas a la interconexión eléctrica submarina entre las dos islas del archipiélago balear
Mallorca y Menorca Red Electrica

Durante los últimos años, Red Eléctrica de España (REE) se ha especializado en la instalación de obras de interconexión eléctrica submarina, como ya ocurrió con Francia en el Golfo de Bizkaia. Ahora, ha anunciado la finalización de las obras de un cable terrestre-submarino tripolar –de unos 42 kilómetros– que unirá Mallorca y Menorca, concretamente, en Ciudadela y Cala Mesquida, que jugará un papel sustancial en el proceso de transición energética de las Islas Baleares.

De este modo, han finalizado con éxito la unión eléctrica de las Baleares, conectando la totalidad del archipiélago con la Península y con la red europea. El proyecto –con una inversión de 84 millones de euros–, puesto en marcha desde noviembre del 2018, ha utilizado tecnología de vanguardia: “el enlace está formado por un cable terrestre-submarino tripolar de 132 kV, que pesa alrededor de 2.300 toneladas (56,5 kilogramos por metro)”, explican desde Red Eléctrica. Por otro lado, el trazado submarino es de 41,7 kilómeotros, con una profundidad máxima de 86 metros, y el terrestre transcurre por 12,5 km en Menorca y 742 metros en Mallorca. Los tramos terrestres del enlace son, en ambas islas, soterrados.

Según Red Eléctrica, ha sido la propia compañía quien ha completado “las diversas fases de ejecución del proyecto, desde las gestiones previas de licitación, adjudicación e instalación del cable hasta la ejecución del tendido submarino y de las labores posteriores de protección del enlace a través del soterramiento en el lecho marino, para maximizar la integridad y seguridad de la instalación”.

Así, en ambos extremos, “la llegada del enlace a la costa se ha efectuado mediante perforación horizontal dirigida, una técnica que permite la instalación de una canalización subterránea con un control absoluto”. De esta manera, es posible evitar los obstáculos del terreno y garantizar la mínima repercusión ambiental, “especialmente a través de la salvaguarda de las praderas de fanerógamas y de posidonia en ambos extremos costeros".

Así, cerca de la costa, como medio de protección de los cables, se ha utilizado un sistema de microtunelación para minimizar la afección a las playas y la franja costera. “El correcto posicionamiento de los cables en el lecho marino se realiza mediante monitorización con un vehículo por control remoto y, en fondos arenosos, se ha empleado un vehículo submarino que ha soterrado los cables mediante chorros de agua a presión”, explican.

Cabe destacar también que incluso durante la crisis provocada por el COVID-19, se ha seguido trabajando en la interconexión de Mallorca y Menorca, como ellos mismos subrayan, al declarar las autoridades competentes esta infraestructura “de carácter esencial para el sistema eléctrico”. Es más, se han adelantado los plazos comprometidos.

“Estamos muy satisfechos por todo el trabajo realizado para poner a disposición de la sociedad menorquina, en un momento tan importante como el actual, esta infraestructura, que va a mejorar de manera decisiva la seguridad y la calidad del suministro en Menorca, será un soporte para la recuperación económica del archipiélago, impulsando su proceso de transición energética”, ha declarado la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor.

Por otro lado, la vicepresidenta cuarta del Gobierno de España y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha destacado que “la puesta en servicio de la nueva interconexión entre Mallorca y Menorca es una excelente noticia. El acuerdo y el trabajo conjunto de la administración autonómica, la Administración General del Estado y Red Eléctrica han permitido que el cable, un proyecto de gran complejidad técnica, haya cumplido todos sus plazos”. 

“Esta interconexión –ha proseguido– permitirá mejorar de forma ostensible la seguridad de suministro en Menorca e incrementar la resiliencia de su sistema eléctrico ante sucesos imprevistos y extremos como el sucedido en octubre de 2018. Fenómenos que, debido al cambio climático, se van a producir cada vez con mayor frecuencia. La nueva interconexión también supone un avance en la senda de la transición energética en Illes Balears hacia su plena descarbonización, al favorecer la integración de las energías renovables”.