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Red Eléctrica e IMEDEA investigan para mejorar el ecosistema del Mediterráneo

Red Eléctrica IMEDEA Posidonia oceanica

En el Mediterráneo hay un problema cada vez más preocupante. La Posidonia oceanica, un tipo de planta submarina declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, propia del ecosistema de este mar, se está extinguiendo. Según el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), sus valores son muy importantes, ya que genera un oxígeno esencial para la supervivencia de muchas especies marinas, así como para la atmósfera terrestre. Además, como una planta cualquiera, da frutos (las llamadas aceitunas del mar) y es un indicador de salud marítima, ya que solo vive en aguas limpias.

Es por eso que Red Eléctrica de España y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA)han plantado por segunda vez (en esta ocasión la bahía de Santa Poca, en Mallorca, y próximamente en la bahía de Talamanca, en Ibiza) una nueva «pradera» procedente de otros fragmentos y, sobre todo, de sus plantaciones experimentales. Junto con el CSIC, investigan en laboratorios especializados en Posidonia oceanica con un único fin: restaurar las praderas y mejorar la vida del mar Mediterráneo.

En este nuevo proyecto se han plantado más de 700 plantas germinadas en cubetas y también procedentes de los restos que ha arrancado el invierno y la contaminación del mar. Todo el trabajo se ha realizado en el Centro de Interpretación del Parque Nacional de Cabrera, además de otros centros sumergidos en el agua, en la costa de Formentera. En ambos casos, “se han controlado los parámetros relativos al agua, la luminosidad y otras condiciones para determinar la tasa de supervivencia antes de proceder a las plantaciones en el mar”, explican. Tras plantarlos, seguirán su evolución, pero no parece que vayan a sufrir ningún problema, ya que en plantaciones anteriores las posidonias han tenido entre un 60% y un 80% de supervivencia.

IMEDEA (perteneciente al CSIC) y Red Eléctrica firmaron un convenio en el año 2013 con la finalidad de crear una metodología pionera para la restauración de la Posidonia oceanica. Posteriormente, en el 2015, realizaron su primera plantación, y en este 2016, junto a este nuevo cultivo, se plantará otro este verano con las semillas que se han recogido en primavera, después de haberlas cultivado.