Ya son tres años desde que Red Eléctrica de España y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA) presentaran un proyecto para restaurar el ecosistema marítimo de las Baleares. Tres años en los querían plantar unas 12.800 plántulas para recuperar las praderas de posidonia degradadas. Ahora, con el principal objetivo sin conseguir, pretenden plantar cerca de 8.000 fragmentos de posidonia hasta finales del mes de mayo –aunque con una plantación prevista para fin de año–, recuperando así el 60% de toda la superficie prevista en la iniciativa. Pero no se dedicarán solo a esta labor; además, ambas instituciones llevarán a cabo, por primera vez, un proyecto educativo para que alumnos de primaria y secundaria aprendan sobre la importancia de estas praderas como generadoras de vida marina.
No es posible recuperar el ecosistema marítimo de su zona si no hay concienciación en las generaciones futuras. De ahí el lanzamiento del proyecto ‘La Posidònia a l’aula’, donde pretenden que, mediante acuarios y fragmentos de planta adulta instalados en el aula, se reproduzcan en miniatura bosques marinos de posidonia, haciendo que los jóvenes alumnos de primaria y secundaria “descubran la biodiversidad de las praderas”. Este año ha sido el primero en llevarse a cabo –concretamente en el Costa i Llobera de Marratxí, el Mestre Colom de Bunyola y el Vora Mar de Ca´n Picafort–, pero para el curso que viene prevén ampliarlo “a una quincena más de centros educativos”, adelantan.
El Bosque Marino de Red Eléctrica
El Bosque Marino de Red Eléctrica, como bautizaron al proyecto principal, no ha conseguido, como se ha citado antes, el objetivo principal: plantar 12.800 fragmentos de posidonia. Aún así, el balance de este “laboratorio vivo”, como les gusta denominarlo, ha sido positivo, ya que, además de la previsión de los 8.000 fragmentos para este año –insuficientes si los comparamos a la cifra inicial–, sí que han conseguido recuperar hasta 15.000 metros cuadrados, de los 20.000 proyectados Punta l’Avançada del Port de Pollença –tres cuartos de lo esperado–. Asimismo, se ha balizado toda la zona para evitar el fondeo de embarcaciones y preservar las parcelas replantadas.
Todo ello se ha realizado mediante una metodología de recolección, cultivo y plantado de posidonia. El proyecto incluye también, según indican desde Red Eléctrica, “el seguimiento detallado de los ejemplares y de la recuperación de la pradera en su conjunto. De este modo, se estudia la evolución del ecosistema biológico asociado (peces, epifauna y macroalgas) y se analiza el desarrollo de las características físico-químicas de la plantación y del sedimento”.