Si vivieras en la capital de Perú como lo hace un niño de menos de 95 centímetros de altura, es decir, la estatura aproximada de un niño de 3 años, ¿qué cambiarías? Esa es la pregunta que se plante la propuesta ‘Urban 95 – Lima Norte’, ganadora de la quinta edición del Concurso de Desarrollo Urbano e Inclusión Social que convoca CAF - Banco de Desarrollo de América Latina.
A diferencia de la mayoría de propuestas urbanísticas, que coloca a la población infantil como agentes pasivos, dicho proyecto dibuja a los niños como agentes de cambio en sus barrios. Se convierten en productores de espacio público a través de pequeñas obras: talleres de animación, intervenciones que promueven el uso y cuidado del barrio, jornadas de trabajo comunitario, etc.
Los promotores ya han empezado a implementar proyectos pilotos para producir espacios públicos en Comas y Carabayllo, ambos barrios de la zona norte de la ciudad de Lima. El jurado considera que la propuesta “Urban 95 – Lima Norte “es innovadora al proponer a los niños y niñas como productores activos del espacio urbano y está apoyada en la participación directa de los miembros de la comunidad”.
“De igual forma responde al reto de mejorar el espacio público en un entorno de segregación urbana e informalidad con una dimensión esperanzadora, lírica-lúdica y, al mismo tiempo, contiene elementos innovadores de diseño, incluyendo un sistema de mobiliario modular de fácil instalación que puede ser adaptado a diferentes contextos, produciendo expresiones únicas”, añade.
MÁS PROYECTOS PREMIADOS
El segundo premio para este concurso, al que se han presentado 238 propuestas provenientes de 14 países, ha sido para ‘Quito seguro. Barrios resilientes como estrategia de desarrollo sostenible para ciudades latinoamericanas' (Ecuador).
En este caso, el jurado ha destacado su “mirada integral de intervención a escala barrial, en la cual la resiliencia es un catalizador para invertir en el mejoramiento del espacio público y fomentar la participación ciudadana, logrando así múltiples beneficios de una sola inversión en infraestructura”.
Además, el proyecto maneja dos condiciones al mismo tiempo: la integración de territorios informales y la necesidad de un territorio más resiliente ante desastres. Se concluye que la propuesta presenta el espacio público como un lugar seguro en situación de emergencia, pero también un espacio de gran calidad para lo cotidiano.
El tercer lugar ha sido para ‘Plataformas de gestión territorial La Silsa’ (Venezuela), una iniciativa que surge de las comunidades. “Resulta inusual la capacidad técnica/arquitectónica para reformular el significado de la institución pública y enaltece el diseño unido a la creación comunitaria –señala el jurado–. Se muestra claramente que no existe oposición entre diseño arquitectónico-urbanístico y un involucramiento comunitario participativo; de igual forma demuestran que los espacios aislados o vacantes pueden albergar nuevas funciones públicas que necesita toda ciudad”.
OPORTUNIDADES PARA AMÉRICA LATINA
“El concurso ha generado un alto impacto respecto a innovación en materia urbana, incentivando el pensamiento colectivo con intervenciones que reconocen la creatividad que surge de propuestas diseñadas desde el territorio, en favor de soluciones a problemáticas específicas”, señala el vicepresidente de Desarrollo Sostenible de CAF, Julián Suárez Migliozzi.
“Para CAF, además de gratificante, es enriquecedor llevar adelante este concurso, ya que las novedosas propuestas que se presentan nos posibilitan permanentemente alimentar nuestro entendimiento acerca de las necesidades y oportunidades que América Latina tiene para favorecer un desarrollo más resiliente e inclusivo de sus ciudades”, ha añadido.
El Concurso de Desarrollo Urbano e Inclusión Social es una iniciativa del Programa Ciudades con Futuro de CAF que busca promover políticas integrales para generar mayor inclusión social, productividad y resiliencia en las ciudades de América Latina.