De las casi 100.000 hectáreas que se queman cada año en España, la tasa de reforestación se sitúa en el 3%. Ante esta realidad, y para combatir a gran escala el cambio climático y la deforestación, la startup CO2 Revolution ha desarrollado una tecnología que permite reforestar en poco tiempo las grandes superficies. "El mayor problema al que se enfrenta el mundo es el cambio climático. Nuestra empresa quiere plantar 10.000 millones de árboles en los próximos diez años creando ecosistemas completos y con la décima parte de coste y tiempo", cuenta Juan Carlos Sesma, CEO de la startup.
El sistema creado por CO2 Revolution permite replantar 100.000 árboles en un día, lo que supone reforestar grandes superficies gracias a la utilización del Big Data, que aporta cuáles son las variables imprescindibles de cada ecosistema, como la temperatura, precipitaciones, tipos de suelo, especies autóctonas o requerimientos de las poblaciones locales, entre otras. Tras llevar a cabo este análisis de las variables, se introduce la semilla pregerminada, llamada ‘iseed’, dentro de una cápsula biodegradable a la que se añaden todos los elementos para que tenga viabilidad en su primera fase de crecimiento, la más crítica, pero que tiene un 80% de posibilidad de éxito. La plantación se realiza mediante drones con unos depósitos adosados. "Lo que logramos con ello es ampliar el terreno donde reforestar", explica Javier Sánchez, también cofundador de la empresa.
El uso de drones para este tipo de acciones sirve para que las semillas lleguen hasta las zonas de difícil acceso para los efectivos humanos, agilizar el proceso en el tiempo y abaratar el proceso en más de un 1.000% si se siguiera el método tradicional. "Detectan de forma autónoma aquellas zonas donde es más apropiado hacer la reforestación a través de una cámara espectográfica que realiza el análisis", asegura Sesma.
INICIATIVA PIONERA
La startup acaba de realizar su primera acción de reforestación en el Parque Natural del Alto Tajo implementando esta tecnología. Se han lanzado semillas de especies autóctonas en gran parte de las más de 1.200 hectáreas devastadas por el incendio de hace seis años, uno de los más graves de la última década. Precisamente hoy, CO2 Revolution ha vuelto a la zona para comprobar el estado de las semillas, un proceso que realiza cada vez que encara una operación de estas características.