Llevan casi cuatro año gestionando proyectos culturales y apoyando a artistas no solamente colombianos, sino de diversas partes del mundo, de todas las disciplinas y de diferentes niveles de fama, con la idea de “mostrarlos en distintos escenarios internacionales”. Hasta ahí, la labor que realiza Art for the Heart Foundation, de Bogotá (Colombia), no difiere mucho del que hacen otras galerías. Sin embargo, los beneficios conseguidos no solo sirven para promocionar a los creadores culturales. Parte de los fondos se destinan a mejorar la salud de las comunidades vulnerables de Colombia.
Este trabajo social se centra principalmente en indígenas de población arahuaca, en la zona norte del país, tal y como señala Reina Olarte, directora de la fundación. “Tenemos a dos indígenas estudiando medicina”, añade esta coleccionista al hablar de las becas de Art for the Heart Foundation.
Y todo esto no es óbice para que los creadores obtengan por sus obras porcentajes más altos que lo que tendrían en otras galerías. “Pensamos que en el mundo del arte gana todo el mundo menos el artista –dice Olarte-. Utilizamos recursos de otras fuentes para poder sacar adelante tanto el proyecto cultural como el proyecto relativo a la salud”.
En Art for the Heart Foundation cuentan con el apoyo de especialistas en la materia a la hora de elegir a los artistas. “Se hacen distintas convocatorias dependiendo de la feria a la que vayamos, teniendo en cuenta el target del evento y la gente que suele asistir”, afirma Olarte.
País estratégico
Por otra parte, la fundación se encuentra en el lugar indicado para innovar. “Bogota se ha convertido en una de las ciudades más interesantes de Latinoamérica en los últimos años; incluso a nivel internacional está entre las 10 o las 12 ciudades en las que hay más movimiento de arte”, añade.
Los motivos son varios. Por ejemplo, la situación geográfica de Colombia, un lugar estratégico “porque es la unión entre América del Norte, América Central y América del Sur”. Además, “económicamente ha tenido un poco de solidez en relación con nuestros vecinos Latinoamericanos en los últimos 5 o 8 años –continúa-. Esto ha hecho que haya mucha inversión, sobre todo por la crisis del resto de países como Venezuela o Argentina”.
En su opinión, Bogota es “una ciudad cosmopolita con gente de muchos lugares y culturalmente muy fuerte”. Prueba de ello es que el número de ferias de arte se han multiplicado por tres en los últimos años, pasando de dos a seis. “Esto solidifica que haya un movimiento y una inquietud”, añade.
Cuando se le pregunta si hay alguna característica común en los artistas colombianos, Reina Olarte asegura que la política está muy presente en las creaciones culturales, “tal vez porque ha sido un país muy castigado por la violencia”. Pone como ejemplo a Doris Salcedo, la escultora que “trata temas como la violencia y los desaparecidos”. “Y como ella hay muchos”.
JustMAD8
Esta critica social ha estado presente en el stand que Art for the Heart Foundation ha tenido en JustMAD8, la feria de arte emergente que ha acogido el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) del 21 al 26 de febrero. Dicho espacio ha contado con obras de tres artistas y un hilo conductor: “La ironía del estado de la sociedad actual”.
Uno de ellos es Maquiamelo, quien realiza una crítica al capitalismo de Estados Unidos a través de la serie ‘Disney Trump’. Para ello trabaja sobre varios de los iconos norteamericanos: Hello Kitty, Mickey Mouse o el propio Donald Trump. “Habla de lo que es la riqueza y de la pérdida de valores que sufrimos”, explica Olarte.
