Renfe da un paso más en su estrategia de internacionalización. El Consejo de Administración de la compañía ferroviaria ha aprobado este lunes la constitución de 'Renfe of America', su filial destinada a centralizar la actividad de la compañía en Estados Unidos. Manel Villalante, director de Desarrollo y Estrategia, e Ignacio Barrón, director de Internacional, estarán al frente de la sociedad que se constituye con un capital social de 500.000 dólares (448.000 euros).
“Es un mercado que puede generar más oportunidades”, han asegurado fuentes de la compañía por este proyecto que forma parte del Plan Estratégico de Renfe 2019-2023. Uno de los principales objetivos de Renfe es incrementar progresivamente su volumen de negocio fuera de España, en servicios de alta velocidad así como en servicios urbanos y metropolitanos.
La empresa española –que también está apostando por un modelo de innovación abierta que refuerce el emprendimiento interno y la colaboración externa junto a Adif y Adif Alta Velocidad (AV)– lleva tiempo trabajando en aquel país. En octubre Renfe y Adif fueron elegidos socios estratégicos en el proyecto que unirá las ciudades de Houston y Dallas en Texas gracias a un tren de alta velocidad. Las personas podrán recorrer 368 kilómetros en menos de una hora y media, en un trayecto que contará con una estación intermedia en Brazos Valley y cuyos puntos estarán conectados a la red de autopistas y a los sistemas públicos de transporte.
Ambas empresas públicas asesoran en el desarrollo, el diseño, la construcción de la nueva línea. Una vez completada la ejecución, el acuerdo es ampliable a la operación de los trenes, el mantenimiento de los equipos y otros servicios relacionados con la comercialización de billetes. El proyecto, cuyo promotor es la empresa Texas Central, está financiado totalmente con fondos privados.
Con la creación de Renfe of America, la empresa avanza en su ruta de consolidación en el país norteamericano, en busca de nuevas oportunidades, donde el departamento de Transporte y la Administración Federal para el Ferrocarril (FRA, por sus siglas en inglés) dió luz verde a finales del año pasado a la circulación de trenes a 354 kilómetros por hora.
Otro de los proyectos fuera del territorio español de la empresa es el servicio de alta velocidad de AVE en Arabia Saudí, que une Medina y La Meca, en un viaje que alcanza los 300 kilómetros por hora, la velocidad máxima para trenes en viajes comerciales. Ahora busca también colocarse en el proyecto HS2 de Reino Unido, mientras pone la mirada en Canadá y América Latina.