Repsol ha firmado un acuerdo con la Comunidad de Madrid para poner en marcha una iniciativa de economía circular. La idea es instalar 134 puntos de recogida de aceite de cocina usado en las estaciones de servicio de la región y, de este modo, facilitar la gestión sostenible de este residuo doméstico. Así, este aceite se utilizará como materia prima para producir combustibles renovables, con cero emisiones netas de CO2.
La recogida de aceite, cabe recordar, es solo una de las acciones enmarcadas en la economía circular que pretende llevar a cabo la compañía energética. Para “impulsar la transición energética” de la Comunidad de Madrid, como se ha establecido en el acuerdo, se establecerán varias líneas de colaboración, entre las que destacan el fomento del uso de energías renovables en instalaciones públicas y el desarrollo de modelos de autoconsumo para los ciudadanos a través de comunidades solares.
Sin embargo, quizá sea la recogida de aceite de cocina usado la acción más destacada de este acuerdo.Y es que para la recogida del residuo, los clientes podrán usar botellas de plástico de al menos un litro, y entregarlo en las nuevas estaciones instaladas -en las próximas semanas, este servicio se ampliará hasta los 150 puntos-.
Por otro lado, los usuarios que tengan la aplicación Waylet podrán beneficiarse “de un descuento de 30 céntimos por litro de aceite de cocina usado entregado en los puntos disponibles en la Comunidad para un próximo repostaje o para adquirir otros productos en cualquier estación de servicio”, según la consejera de Medioambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín.
“Es importante recordar que un litro de este líquido puede llegar a contaminar 1.000 litros de agua. El reciclaje de dicho producto es fundamental también para evitar daños en las tuberías, ya que, en la mayoría de los casos, se tira en la pila del fregadero”.
Más iniciativas de Repsol en Madrid
Además de la recogida de aceite de cocina usado, en el acuerdo se contempla la consecución de de una movilidad “sostenible e inclusiva”. De hecho, Repsol ya firmó el pasado agosto un acuerdo con el Consorcio Regional de Transporte de Madrid para promover la adopción de estas soluciones sostenibles entre los operadores.
Más allá de Repsol, la misma Comunidad de Madrid ha puesto en marcha durante los últimos años diversos instrumentos de políticas medioambientales, entre los que destacan: “La Estrategia de Gestión Sostenible de los Residuos de la Comunidad de Madrid, el Plan Energético de la Comunidad de Madrid Horizonte 2020 y la Estrategia de Calidad del Aire y Cambio Climático 2013-2020 (Plan Azul+)”.
Y volviendo a la compañía energética, este año se pondrá en marcha en Cartagena (Región de Murcia) la primera planta de la Península Ibérica que fabricará anualmente 250.000 toneladas de biocombustibles avanzados a partir de residuos, que se sumarán a las 750.000 toneladas que la compañía produce actualmente. Es más: se ha marcado el objetivo de alcanzar la producción de 1,3 millones de toneladas de combustibles renovables en 2025 y 2 millones de toneladas en 2030.
“La economía circular es una herramienta clave para conseguir las cero emisiones netas en 2050, y los combustibles renovables y los materiales circulares son solo dos ejemplos de los productos que ya se están fabricando en sus centros industriales a partir de materias primas alternativas”, recuerdan desde la compañía.