Repsol ha anunciado un acuerdo de colaboración con Acteco, en el que ambas compañías desarrollarán un proyecto para mejorar y aumentar la capacidad de producción de poliolefinas, plásticos comunes que suelen ser utilizados, por ejemplo, en envases. Este proceso de reciclado se llevará a cabo en Ibi, Alicante, en la planta de alta calidad de Acteco. Por su parte, lo obtenido se venderá en la gama Repsol Reciclex, dedicada a aplicaciones de alto valor y elevados requisitos técnicos.
Esta proyecto se une a las más de 200 iniciativas de Repsol en materia de economía circular, en colaboración con más de 180 socios estratégicos, organismos e instituciones. En 2016, la compañía decidió aplicar esta estrategia en toda su cadena de valor.
“Como compañía energética integrada podemos desarrollar proyectos circulares a lo largo de toda nuestra cadena de valor que va desde la producción de energía y la obtención de materias primas hasta la comercialización de productos y servicios más sostenibles. Contamos con una estrategia de economía circular basada en cuatro ejes sobre los que hemos desarrollado más de 200 iniciativas”, especifican.
Estos cuatro ejes son: Ecodiseño, Eficiencia e innovación de procesos, Energía renovable y materias primas alternativas y Nuevos patrones de consumo. El objetivo es duplicar la producción de biocombustibles de alta calidad procedentes de aceites vegetales (HVO) para llegar a las 600.000 toneladas al año en 2030 –la mitad se producirán a partir de residuos antes de 2025–. Por otro lado, desde 2015 se han retirado el equivalente a 10.000 toneladas de residuo plástico de vertedero que se han convertido en nuevas materias primas para los procesos de Repsol.
[Le puede interesar: WindFloat, el primer parque eólico flotante de Europa]
De hecho, a finales de 2019, Repsol anunció la intención de ser cero emisiones netas en el año 2050 y ser la primera compañía del sector en alcanzarlo. Una de las ambiciones en este ámbito, –que se impulsa con el proyecto anunciado con Acteco–, es reciclar el equivalente al 20% de su producción de poliolefinas para el año 2030.
Así, en cuanto al primero de sus ejes, el Ecodiseño, Repsol explica que “incorporamos desde la fase de diseño de nuestros productos, criterios que permiten minimizar el consumo de materias primas en su producción, alargar su vida útil e incrementar el reciclado posterior de sus componentes”. Sobre la Eficiencia e innovación de procesos, que sirve para “optimizar los recursos y procesos para que los residuos tengan un nuevo uso, tanto en nuestros procesos productivos como en los de terceros”.
En el tercer eje, Energía renovables y materias primas alternativas, utilizan fuentes de energía renovables y materias primas alternativas de origen residual en la fabricación de nuestros productos. Y, por último, en cuanto a Nuevos patrones de consumo, “impulsamos iniciativas que priman el alquiler sobre la compra de productos para promover un consumo más sostenible”.
Pero, ¿por qué pasar de una economía lineal a una economía circular? "En el modelo lineal que dejamos atrás –explican en el documento ‘Economía circular: una solución inspirada en la n aturaleza–, los residuos se desechan y no se aprovechan como nuevas materias primas, lo que incrementa el consumo de recursos naturales. Este modelo no se ajusta a las necesidades de la sociedad actual”.
De este modo, los modelos circulares le permiten gestionar de manera más sostenible “todas las etapas del ciclo de vida, alargar la vida útil de nuestros productos y gestionar de manera más eficiente nuestros residuos, primando las opciones de reutilización y reciclaje”.