Repsol se ha convertido en la primera petrolera en emitir bonos verdes certificados. Pero, ¿qué son los bonos verdes? Básicamente, como explican desde la compañía española, son instrumentos financieros de deuda que destinan los fondos obtenidos a proyectos sostenibles. Así, tras un año emitiéndolos, han captado unos 500 millones de euros, con lo que esperan reducir más de un millón de toneladas de emisiones de CO2 al año.
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Con un vencimiento a cinco años, estos bonos verdes permiten, según Mariano Benito, director de Financiación de Repsol, “diversificar nuestra base inversora, atrayendo a inversores socialmente responsables con unas muy buenas condiciones financieras", en una emisión que ha supuesto la financiación pública en los mercados de capitales con el cupón más bajo en la historia de Repsol. "Con esto –explica Benito–, identificamos la oportunidad de financiar proyectos para luchar contra el cambio climático a través de la emisión de un bono verde como una herramienta para enlazar el compromiso de sostenibilidad de la compañía con las finanzas".
Por otro lado, el director de Financiación de Repsol comenta que es cierto que otras empresas energéticas han emitido bonos verdes certificados pero que, a día de hoy, “todavía ninguna otra compañía del sector ha accedido a este mercado". Para él, es el factor de innovación que ha hecho atractivo el bono de Repsol, ya que “permite a los bonistas acceder a un nuevo sector". Benito explica que el objetivo de atraer inversión socialmente responsable “resultó un éxito, con una participación de este tipo de inversores superior al 50% del importe total colocado, si excluimos al Banco Central Europeo. Es un porcentaje alto si lo comparamos con los bonos verdes emitidos por otras compañías en donde esta participación no supera la mitad del libro de colocación".
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Las acciones que se costearán con este mecanismo se agrupan en dos categorías: en primer lugar, proyectos de eficiencia energética en el área de Refino y Química, que serán el destino principal del capital conseguido; y en segundo lugar, las tecnologías de bajas emisiones, que abren la puerta a futuros proyectos en el negocio de Exploración y Producción.