Repsol ha comprado por 750 millones de euros los fondos Macquarie y Wren House para la compra de los negocios no regulados de generación de electricidad de bajas emisiones de Viesgo y su comercializadora de gas y electricidad. Esto es: la petrolera ha adquirido cinco centrales eléctricas españolas (tres hidroeléctricas, dos de ciclo combinado de gas), dando pie a los expertos que vaticinaban el traspaso de las grandes compañías petrolíferas a un corte dirigido a la multienergía –en este caso, concretamente a la electricidad–.
Estas nuevas centrales hidroeléctricas de Repsol cuentan con una capacidad instalada de 700 megavatios, situadas en el norte de España (Navia, Picos y Aguayo-Aguilar) y con gran potencial de crecimiento orgánico. Además, con la compra de las dos centrales de ciclo combinado de gas, en Algeciras, y Escatrón (Zaragoza), sumará una una capacidad de 1.650 MW (las centrales de carbón de Viesgo quedan excluidas de la transacción). En total, las cinco sumarán una capacidad de 2.350 megavatios.
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Además, la compañía aumentará “significativamente” su presencia en el sector minorista de gas y electricidad de España, con una cuota de mercado superior al 2% y cerca de 750.000 clientes, lo que supone un avance en el cumplimiento de sus objetivos de alcanzar en 2025 una cuota de mercado minorista de gas y electricidad superior al 5% y 2,5 millones de clientes.
Y es que, según Repsol, “los ciclos combinados de gas tienen un papel clave en la transición energética. Asimismo, las instalaciones hidroeléctricas son una fuente renovable y eficiente de generación eléctrica y cumplen la función de almacenamiento de energía utilizable en momentos de déficit de otras fuentes renovables. Además, con la operación, mejoraremos la eficiencia del consumo energético, principal coste de estas cinco grandes instalaciones industriales en España”.
Cabe recordar que Repsol actualizó recientemente su Plan Estratégico, en el que se establecieron objetivos –“ambiciosos”, como apuntan desde allí–, en cuanto a su participación en el mercado basado en el desarrollo del gas y la generación baja en emisiones. Las inversiones en este ámbito, entre las que se incluye esta operación, serán de 2.500 millones de euros entre 2018 y 2020, con el objetivo de alcanzar 2,5 millones de clientes minoristas de gas y electricidad en España a 2025, con una cuota de mercado superior al 5% y una capacidad de generación baja en emisiones de alrededor de 4.500 MW.