Conscientes de que la moto de pequeña cilindrada para ciudad abarca las mejores perspectivas en torno al vehículo eléctrico, Repsol participa en Scutum, empresa española que ya dispone de un scooter para flotas y lanzará próximamente una batería extraíble para solucionar la recarga de los particulares. Es por ello que a través de su Dirección de Negocios Emergentes, Repsol se ha unido a La Caixa y al Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CTDI) para invertir en Scutum y formar parte activa de la movilidad eléctrica.
"Como empresa líder en España en el suministro energético para automoción debemos estar en todas las alternativas para el transporte", explica Carlos Bermúdez García, gestor de Movilidad Eléctrica de Repsol. Dentro de su estrategia de movilidad eléctrica, la compañía también es socia de IBL, empresa de carga de vehículos eléctricos basado en energía 100% renovable que ya cuenta con más de 700 puntos de recarga públicos y privados en toda España. "Este mercado va a experimentar un importante crecimiento en los próximos años", vaticina Bermúdez García.
Y es que de los 200 millones de vehículos de dos ruedas que existen en el mundo, un 2% ya son eléctricos. Su demanda crece impulsada por las grandes flotas de reparto y las administraciones locales, que, además de la ausencia de emisiones y eliminación del ruido, valoran su bajo consumo de energía, unos 0'6 euros por cada 100 kilómetros. "La eficiencia energética se ha convertido en una demanda de la sociedad", asegura Francisco José Alía, investigador del Centro de Tecnología Repsol. En la misma línea, su compañero de departamento, Juan Nicolás, añade que "aunque la penetración de la electrificación del transporte ha sido lenta ya es una realidad y será parte del futuro del transporte".
En 2015 se vendieron en España cerca de 600 motos eléctricas, un 0,40% del total de vehículos de dos ruedas comercializados. "Todavía es un mercado pequeño pero el potencial de la moto eléctrica en menos de 125cc, que supone el 80% de las motos que se venden en Europa, es muy alto", afirma Carlos Sotelo, consejero delegado de Scutum. De cara al futuro, Scutum pretende crecer desde las aproximadamente 500 unidades que venderá este año hasta las 20.000 en 2020. Para ello ya comercializa la scooter S02, pensada para flotas, con un motor eléctrico que permite varias configuraciones según las necesidades del usuario. Con la batería más grande, de 6 kWh, la moto alcanza los 80 kilómetros/hora, tiene una autonomía de 100 kilómetros y, usando un enchufe doméstico, se carga por completo en 6 horas. Para Sotelo, la innovación a la hora de crear baterías marcará la tendencia de la moto eléctrica, ya que "aún existe el miedo a que se agote".