Repsol ha inaugurado el primer punto de recarga ultrarápida para vehículos eléctricos de la Península Ibérica y una de las primeras en el sur de Europa. La instalación, situada en la carretera N-I a su paso por Lopidana (Álava), permite recargar la batería de vehículos que soporten su potencia máxima en un tiempo de entre cinco y diez minutos, similar al que se emplea en un repostaje convencional.
El nuevo sistema de recarga ultrarápida representa un gran avance para el uso del vehículo eléctrico como medio de transporte interurbano. Está situado en una estación de servicio Repsol y cuenta con una potencia máxima de 700 kilovatios (kW), que puede repartirse entre sus cuatro postes de suministro en función de la capacidad de las baterías de los vehículos. Así, puede configurarse para ofrecer 350 kW simultáneamente a dos vehículos o recargar cuatro con 175 kW para cada uno.
La compañía tiene previsto ofrecer esta tecnología de vanguardia en otras cuatro estaciones de servicio de su red durante el año 2019. Además, la compañía cuenta con 31 puntos de recarga rápida en sus estaciones de servicio, y participa a través de Ibil en una red con más de 1.700 puntos, de los que 200 son de acceso público.
El punto de recarga ultrarápida de Lopidana ha sido instalado por Ibil, empresa impulsada por Repsol y el Ente Vasco de la Energía (EVE) con el objetivo de desarrollar tecnología, servicios y capacidades en el ámbito de la recarga eléctrica, y es operado y será mantenido por esta misma compañía. Para que cualquier vehículo eléctrico existente en el mercado pueda utilizar esta infraestructura, los nuevos puntos incorporan conectores estándar de recarga Combo CCS (hasta 350 kW) y CHadeMO (hasta 100 kW).
Existen diferentes tipos de recarga en función de la potencia del punto de suministro, que, junto con las características del propio vehículo, determina la velocidad de llenado de la batería. Así, en un punto de recarga ultrarápida, que va desde los 175 kW hasta los 350 kW, se puede recargar el 80% de una batería de 40 kWh en unos 5 - 10 minutos, para recorrer aproximadamente 270 km(i). En un punto rápido, de 50 kW, este tiempo es de ~30 minutos, mientras que en uno semi-rápido, de 22 kW, se necesita 1,5 horas.
La instalación de Lopidana forma parte del proyecto europeo E-VIA FLEX-E, que contempla el despliegue de una red piloto de 14 instalaciones similares en corredores europeos de transporte de España, Francia e Italia. La iniciativa busca compartir las mejores prácticas para el despegue de este tipo de infraestructura y las experiencias técnicas derivadas de su instalación, mantenimiento y operación.