El ingeniero industrial Damià Rizo ha desarrollado el Acute-19, un respirador (ventilador bilevel para Ventilación Controlada por Presión) que, a diferencia de los 'Ambu Mecanizados' que generan presión al actuar de forma alterna sobre una bolsa de aire que se hincha, puede ser utilizado en aquellos casos más graves de distrés respiratorio generado por COVID-19.
Su mecanismo, a través de una turbina, tiene capacidad de ajuste de los parámetros de presión inspiratoria (IPAP), espiratoria (PEEP-EPAP), frecuencia respiratoria y relación inspiración/espiración, con regulación de forma exacta, a través de un conjunto de sensores y actuadores, la presión de salida de aire que se envía al paciente tiene un control total de las respiraciones que llegan.
Una de las ventajas más importantes es que “permite ser utilizado por aquellos pacientes más graves de COVID-19 que desarrollan cuadros de neumonía grave con distrés respiratorio y que tienen que estar conectados durante semanas a este tipo de aparatos en UCI”, subraya Rizo. Acute-19 logra realizar monitorización avanzada externa y también puede ser utilizado fuera de las UCIs y dar soporte ventilatorio a pacientes no intubados. Se trata de un ventilador ‘bilevel’ que puede trabajar en modo ventilación mecánica controlada por presión, modo CPAP y posibilidad a corto plazo de incorporar el modo de Alto Flujo.
Rizo concibió esta idea cuando en Italia comenzó a hablarse de que había una carencia de este tipo de maquinaria ante los primeros casos graves de COVID-19. “Los ingenieros industriales no solo servimos para desarrollar maquinas que sean utilizadas en las industrias, sino también este tipo de herramientas que tienen un marcado objetivo social”, reivindica.
El prototipo ya ha pasado satisfactoriamente la fase de prueba con simuladores pulmonares y la fase de experimentación animal en una prueba con ovejas en la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera. El último paso será la aprobación por parte de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social de los ensayos clínicos que se llevarían a cabo en hospitales.
“Nuestra intención es que estos análisis clínicos se puedan desarrollar en el máximo número de centros y personas, incluyendo aquellas comunidades autónomas y hospitales donde en este momento sean más necesarios los ventiladores mecánicos”, subraya Rizo, que durante todo el proceso de innovación e investigación ha contado con el apoyo del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunidad Valenciana