Retirement coaching para jubilarse con la cabeza bien alta

Aún minoritario en España, estos talleres los contratan (sobre todo) grandes empresas para aquellos trabajadores que acaban su vida laboral y tienen el reto de gestionar su tiempo.
El retirement coaching prevé talleres grupales para compartir experiencias.

Cuando rompió a llorar, la mujer de 62 años se dio cuenta de que jubilarse suponía hacer todo lo que quería. Por primera vez después de acabar su trabajo, no tenía obligaciones. “Reconoció que por primera vez en su vida podía elegir lo que hacer”, recuerda Sylvia Taudien, CEO y fundadora de Advantage Consultores. Esta consultora se encarga de realizar unos programas de coaching para empleados que se jubilan o finalizan su etapa laboral. Son los llamados retirement coaching, aún minoritarios en España pero ya asentados en países como Estados Unidos (EEUU).

En los cuatro años que lleva en activo este tipo de talleres, Taudien se ha encontrado con personas que llegan con una profunda tristeza, confusión, incertidumbre y miedos. La labor de esta alemana afincada en nuestro país es “abrirles la mente, que vean todas las posibilidades que tienen”.

Grandes empresas como L’Oréal, British Petroleum (BP) o Codorníu ya han solicitado los retirement coaching para sus empleados. Según las cifras que maneja Taudien, ya han pasado por estas sesiones alrededor de unas 160 personas. La media de edades ronda entre los 58 y los 65 años. Y para las empresas es “una gran iniciativa de Responsabilidad Social Corporativa y de employer branding”, asegura.  

Las sesiones, unas siete u ocho en total extendidas a lo largo de medio año, suelen ser de coach individual. Eso sí, también hay lugar para sesiones grupales. “Las hacemos para hablar en general de cómo se siente el grupo, de las barreras, los miedos. Hacemos ejercicios en grupo, pero cada uno tiene un objetivo en la vida”, por eso se incide en la parte individual.

Sylvia Taudien, CEO y fundadora de Advantage Consultores.

Mucha vida por delante

“Preparamos a las personas para la mejor fase de su vida, que es la jubilación”, sentencia Taudien. Para ello, cada sesión consta de ejercicios en los que los empleados hacen memoria de su trayectoria profesional y lo que han aprendido. A través de metodologías como el Design Thinking, o de herramientas como Scrum, se consigue visualizar la etapa profesional del usuario que acude al retirement coaching.

La sala se adorna con murales que se cuelgan y en los que se ponen fotos. Pero no todo es retrotraerse al pasado: “luego hacemos un viaje al futuro. Cómo se ve en el futuro, qué quiere ser en la vida, qué quiere hacer en la jubilación y aportar a la sociedad”.

Esa metodología se asienta sobre el Life Options Profile o test de madurez para la jubilación. Elaborado junto al partner de Advantage Consultores en EEUU, Carrer Partners Internacional (CPI), que también les certifica como retirement coach. Este test evalúa las respuestas de los empleados con un semáforo para cada respuesta, que ayuda a analizar el grado de madurez y preparación de los empleados para su nueva vida como jubilados.

Las sesiones se basan sobre seis pilares: trabajo, salud y bienestar; finanzas y seguros; familia y relaciones; redes de contacto; ocio y actividades sociales y desarrollo personal en el sentido de la vida. “Antes, al jubilarse quedaban unos 15 años de vida pero ahora pueden quedar hasta unos 30 años, casi el mismo tiempo que se ha trabajado. Muchos años que se pueden llenar con sentido”, finaliza Taudien.

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