Hace 14 años nació Fundación Miaportación, una iniciativa que tenía la idea de facilitar ayuda a personas que la necesitan y, a su vez, a otras tantas que tienen la ilusión y las ganas de ayudar. Blanca Piera, su fundadora, quería actividades muy concretas, cercanas y, sobre todo, reales: ayudar a que alguien termine de pagar el alquiler, acompañar a una persona mayor a la farmacia, una nevera que se ha estropeado y no hay dinero para repararla. Materiales y voluntariado, ese podría ser el resumen. Pero es que, además, en ese año de fundación también se le ocurrió el proyecto Reyes Majos.
“Internet ya era un medio de futuro, tan fácil de llegar, que solo era acercarse y dar luz a las ayudas. Dar publicidad a ñas entidades sociales, sensibilizar y entregarnos a los demás. Y a raíz de eso nace Reyes Majos”, contextualiza. “Navidad es un tiempo especial y es una ocasión para ayudar. Ahí vimos que faltaban proyectos para personas mayores, para adultos. Hay mucho proyecto para niños, pero hay tantas mayores que necesitan recuperar esa ilusión… Así que queríamos ayudar a personas de la calle, en residencias, discapacidad, enfermos. Hay muchas personas que necesitan esa luz”.
La idea consiste en encontrar a muchos Reyes Magos que quieran ayudar en las cartas que envían estas personas vulnerables. “Al final es bonito porque es una correspondencia”, explica Piera. “Cuentan su historia, la ubican, su situación, dan pinceladas o cuentan historias largas. Y, al final, piden un deseo”.
Según la fundadora de Fundación Miaportación, se genera una “magia muy especial”, porque los Reyes Majos, al recibir esa carta, no solo contestan, sino que se encargan de dar esos pequeños regalos -ajustados a presupuesto, claro- demostrando así su generosidad. Todo se hace de manera anónima para no perder la mística navideña. “La alegría que supone que alguien que no te conoce de nada, a la que solo has dado una carta, te haga realidad ese deseo… Y la felicitación de Navidad, con palabras de esperanza y ánimo. Sentirse queridos: eso les recupera la ilusión, sentirse dignificados”, resume.
Más de 2.500 cartas
El proyecto Reyes Majos de Fundación Miaportación empezó con 80 cartas y ahora ya van por más de 2.500. Lanzaron la nueva edición a finales de noviembre y en poco tiempo ya se habían rellenado las solicitudes. Siempre, asegura Piera, hay gente con ganas de ayudar.
“Al igual que empresas y entidades, que cada vez se involucran más. No solo se hace a nivel individual, sino que las compañías están entrando con departamentos enteros volcados. A nivel de sensibilización es increíble y tenemos que seguir trabajando en ello”, afirma. De hecho, unas 30 empresas ya han acogido el proyecto para sí.
"Es una oportunidad de ayudar personas y es muy potente. Nuestra ilusión es que siga creciendo para seguir cumpliendo deseos, porque hay muchas personas que lo necesitan. Y que haya gente con ganas de ayudar, aunque nunca faltan”, reitera.