Distribuir dispensadores de feromonas para el control de plagas de insectos en las viñas. Éste será el trabajo que desempeñe el nuevo robot desarrollado por el centro tecnológico Eurecat. Se trata de un robot que, además, también permitirá monitorizar el estado de salud del cultivo gracias a sensores que capten imágenes y recojan datos sobre las plantas.
La directora de la Unidad de Robótica y Automatización de Eurecat, Pepa Sedó, ha explicado que “la robótica se dibuja como una herramienta muy útil en el camino hacia una agricultura avanzada”, ya que, por un lado, “permite la adquisición de datos muy valiosos y, por el otro, presta apoyo a algunas labores concretas que la maquinaria tradicional no permite, como es el hecho de poner los dispensadores”.
El resultado será un robot móvil, que ya se ha probado en viñas de Gerona, que podrá llevar hasta 500 dispensadores de feromonas colocándolos en las ramas de las plantas gracias a un brazo móvil. Además, está pensado para monitorizar el estado de salud de los cultivos con sensores que podrán tomar fotos, así como medir determinados parámetros claves para el desarrollo de las viñas y que permiten conocer su estado, como el índice de vegetación o el color de las hojas y del racimo.
De esta manera, el fin último de este robot es ayudar al agricultor en la toma de decisiones sobre si, por ejemplo, si se tienen que aplicar nutrientes, si es el momento de la vendimia o si la viña presenta determinados problemas que hagan necesario llevar a cabo algún tratamiento.