Esta frase recorrerá los bares en el futuro de forma habitual. Y no será dentro de mucho. La empresa Macco Robotics, fundada por Víctor Martín, lidera en España el cambio tecnológico en la restauración. "En 2013 nos propusimos revolucionar el sector. ¿Qué mejor que hacerlo con un robot?", recuerda el CEO, que es un firme defensor de la tecnología. "Es lo que mejor puede conocer a las personas, además de las propias personas".
Macco Robotics está enfocada en el desarrollo y fabricación de productos y procesos basados en robótica e inteligencia artificial para trabajar con alimentos y bebidas. Su nombre se debe al primer robot camarero –Macco– que la firma diseñó en Sevilla. En estos siete años, el progreso ha sido evidente. Están presentes en España, Estados Unidos e India, y próximamente abrirá una fábrica en Portugal, como ha adelantado Martín durante el evento Ftalks'20 que está teniendo lugar esta semana.
Macco fue presentado en FiturTech en 2014, pero Martín reconoce que no tuvo el éxito esperado. "Intentamos introducirlo en el mercado pero fue imposible. Por coste y por percepción social. La visión de la robótica en 2014 no era la de hoy. La tecnología ha cambiado mucho en los últimos tiempos, y más en los últimos seis meses debido a la pandemia".
No obstante, los valores y la filosofía de la empresa siguen siendo exactamente los mismos que cuando comenzaron esta aventura: conectar los robots con las personas, creando productos que transformen la sociedad, y lograr un mejor un mejor balance entre la vida laboral y la personal. Aunque ahora Macco está totalmente renovado.
"Estamos en el momento perfecto para diseñar la nueva forma de consumo y de alimentación", asegura Martín. La visión de la empresa es que en el futuro los restaurantes serán distintos porque las formas de consumo también lo serán. Por ello su esfuerzo durante los últimos años ha sido lograr que los robots pueden adaptarse a diferentes productos sin necesidad de cambiar su hardware.
Destacan proyectos como KIME, un robot camarero humanoide integrado en un kiosko customizable; Cart, un nuevo concepto de carrito robotizado para servir alimentos y bebidas, de diseño portable y multifuncional; o Dibo Delivery, una plataforma automatizada creada para trabajar sirviendo alimentos desde un punto a otro con la menor intervención humana. "Un robot permite una interacción empática con el consumidor y dar ese toque de calor que el mundo digital no nos brinda", apunta Martín.
Batalla contra el COVID-19
La actual crisis sanitaria ha impulsado, si cabe aún más, la inversión en I+D+i de Macco Robotics. Frente a las consecuencias y la falta de medios de las diferentes instituciones y compañías por causa de la pandemia del Coronavirus, la empresa ha desarrollado una serie de soluciones tecnológicas para combatir al virus.
Por ejemplo, el producto Dibo Disinfection, capaz de desinfectar el interior de los establecimientos y el mobiliario de forma autónoma a través de sus pulverizadores de spray con una solución desinfectante. O Bibot V.4, un robot humanoide creado para comunicarse con las personas. Se mueve de forma autónoma y es capaz de conectarse con con servicios de terceros y sistemas externos: desde bases de datos hasta aplicaciones. También se ha equipado para realizar un primer reconocimiento de los síntomas iniciales del COVID-19 y medir la temperatura corporal.
Otra solución, Therme Reader Station, es un dispositivo non-contact pensado para reconocer los síntomas iniciales de COVID-19. Es capaz de medir la temperatura corporal en 2 segundos sin interacción de persona a persona, así como enviar notificaciones en tiempo real. "En estos meses hemos aprendido que la robótica no solo puede ayudar a conseguir una restauración más eficaz y moderna, sino también a la seguridad de los clientes", concluye Martín.