“Estoy muy orgullosa de ocupar este cargo en la institución en la que he trabajado los últimos 40 años. Es un gran reto; no olvidemos que el CSIC es la mayor institución científica española, así que el trabajo será constante y abordaremos grandes proyectos en los próximos años”.
Con esta declaración de intenciones, iniciaba su andadura al Frente del CSIC Rosa Menéndez, la primera mujer en presidir esta institución en los casi 80 años historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el mayor organismo público de investigación de España y el tercero de Europa. Con una plantilla de 13.000 investigadores, sólo el 35,7% de los investigadores del CSIC son mujeres.
Nacida en Cudillero, Asturias, en 1956, Menéndez, que sustituye en el cargo a Emilio Lora-Tamayo, está vinculada al CSIC desde el año 1979 y ha ocupado los cargos de vicepresidenta, delegada institucional Asturias y directora del Instituto Nacional del Carbón.
La nueva presidenta del CSIC cuenta con experiencia en la gestión de programas, planes y acciones de I+D. Ha sido evaluadora y coordinadora de varios programas de I+D de la Unión Europea, gestora del Plan Nacional de Materiales y del Plan Nacional de Energía y ha coordinado una convocatoria de Energía de la Comunidad de Madrid.
Menéndez es doctora en Químicas por la Universidad de Oviedo y gran parte de su carrera la ha desarrollado en el Instituto Nacional de Carbón de Oviedo, una institución con 60 años de historia, que dirigió entre 2003 y 2008. La investigación de Rosa Menéndez se ha centrado en el grafeno utilizado en aplicaciones que incluyen biomedicina y almacenamiento de energía.
Menéndez ha publicado más de 250 artículos en revistas internacionales de alto impacto, es autora de 10 patentes y ha dirigido 18 tesis doctorales. Ha participado en más de 50 contratos de investigación, en los que ha asesorado sobre temas científicos relacionados con aeronáutica, sector eléctrico y minería, entre otros.
Como reconocimiento a su labor científica, la nueva presidenta del CSIC ha recibido el premio Shunk Carbon Award (1996) por su contribución al desarrollo de los materiales de carbono, el Premio Vital Álvarez Buylla, concedido por la UNESCO-Ayuntamiento de Mieres (2007), por su contribución al desarrollo y divulgación de la Ciencia. Asimismo, en 2009 recibió el Premio DuPont de la Ciencia por sus trabajos sobre el estudio y desarrollo de nuevos materiales de carbono y en 2016 recibió el galardón de la Asociación Española de Materiales.