DigitalES, la asociación que reúne a las principales empresas del sector de la tecnología e innovación digital en España, ha elaborado un informe que desgrana 10 retos que afrontar para lograr una inteligencia artificial más sostenible. Desde DigitalES explican que el documento (descárgalo completo aquí) “procura aportar certezas al entorno emergente de los algoritmos verdes, empezando por consolidar su propia definición y ofreciendo propuestas concretas a administraciones y empresas”.
Durante la presentación del informe en Madrid, Salvador Estevan, director general de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno (Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital) recordaba que la transformación digital y la transición ecológica son dos complejos desafíos de cuya resolución dependerá la economía del futuro. Bruselas lo deja muy claro en las bases del plan de recuperación europeo.
El responsable público añadía que este sentir queda reflejado en medidas, normativas y programas impulsados desde la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, con especial rotundidad en la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA). “Se trata de generar talento, atraer inversión, desarrollar y exportar tecnología y dar lugar a una IA más sostenible, resiliente y respetuosa con el medio ambiente”.
Bajo este enfoque, Estevan señalaba que España se sitúa como uno de los seis estados miembros que alinean su estrategia de IA con el Pacto Verde Europeo, el conocido como Green Deal. “La IA ha demostrado su potencial para afrontar desafíos, pero su implementación no está exenta de riesgos para el cambio climático”. Aludía así al coste energético que suponen los entrenamientos de IA en procesamiento del lenguaje natural (PNL), así como su propia ejecución o el mantenimiento (y emisiones) de las grandes infraestructuras de datos. “Debemos contemplar la IA en un contexto amplio de responsabilidad, considerando su impacto ambiental. Una IA verde, desarrollada con criterios de sostenibilidad y aplicada en la lucha contra el cambio climático”.
Para lograrlo, el director general de Digitalización e Inteligencia Artificial considera “fundamental” crear espacios de colaboración nacionales, europeos y globales, desde los que afrontar los retos medioambientales en clave digital. Lo harán “siempre en el marco de los valores propugnados y impulsados por la UE”, y con la empresa privada como actor protagonista.
Según avanzó Salvador Estevan, en los próximos meses verá la luz el Plan Nacional de Algoritmos Verdes. En su confección, el gobierno lanzó una manifestación de interés que recibió más de 90 propuestas desde todos los ámbitos. La idea del plan, además de impulsar una IA bajo criterios ambientales, pasa por crear conciencia. “Si no, el esfuerzo no será suficiente. Los algoritmos deben ser verdes by design, promoveremos el uso de hardware eficiente en materia energética e impulsaremos la adopción de sistemas de IA para afrontar desafíos medioambientales”.
De este modo, el plan recorrerá dos caminos paralelos. La IA pondrá a nuestro alcance más y mejor información para ayudar a una toma de decisiones más consciente en lo relativo a la transición ecológica, ayudará a reducir el consumo energético o a extender la economía circular y la descarbonización. Por otra parte, su propio desarrollo debe ser verde y eficiente. “Es importante acometer una gran transferencia de conocimiento tecnológico al mundo real. Este plan persigue situar a España a la vanguardia de Europa en un contexto verde y ético con una IA innovadora, relevante en lo económico, pero también resiliente y sostenible”.
El Plan Nacional de Algoritmos Verdes sigue la estela de la Carta de Derechos Digitales en la intención de hacer un uso responsable de la tecnología. “La carta lo dice muy claro: el desarrollo de la tecnología y los entornos digitales debe fomentar la sostenibilidad y el compromiso con las generaciones futuras. Es evidente que el reto es importante y apasionante. Si conseguimos trabajar juntos será más fácil generar un nuevo modelo de tejido productivo en la economía digital”, concluía Salvador Estevan.
“Desde DigitalES estamos convencidos de que España tiene mucho que decir al respecto de lo que llamamos una ‘IA responsable’. Nuestro país ha liderado debates constructivos sobre la digitalización humanística y sobre la IA ética, que en cierto modo engloban el plano medioambiental. Pero creemos que la sostenibilidad requiere un foco exclusivo, que complemente y refuerce los valores en torno a los que debemos construir la IA”, declaraba Sara Hernández, consultora de regulación y sostenibilidad de DigitalES.