Objetivos 2030

Con la colaboración  de

Cosentino

Santa Olalla, la laguna más grande de Doñana, se seca por segundo año consecutivo

Desde que la Estación Biológica de Doñana tiene registros, nunca se había secado dos veranos consecutivos
Imagen aérea de la Laguna de Santa Olalla tomada el 9 de agosto de 2023. Imagen: Carlos Ruiz-CSIC.
Imagen aérea de la Laguna de Santa Olalla tomada el 9 de agosto de 2023. Imagen: Carlos Ruiz-CSIC.

Santa Olalla, la laguna permanente más grande de Doñana, se ha secado por completo, una vez más. La Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS) – Reserva Biológica de Doñana, dependiente de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), actualizó hace unos días su cámara de seguimiento de la laguna para ver su evolución. Finalmente, ayer se constató su completa desecación.

Desde que el centro de investigación comenzó a tomar datos sobre el espacio natural hace medio siglo, nunca antes esta imagen se había repetido dos años consecutivos, lo cual atestigua la grave situación en la que se encuentra el sistema lagunar de Doñana y, con ello, toda la biodiversidad que depende de él.

El Parque Nacional de Doñana fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1994 por su variedad de ecosistemas y la gran diversidad de especies que habitan en ellos, lo que lo convierten en un enclave único en Europa. Uno de estos ecosistemas está representado por el sistema de lagunas, que alberga una gran biodiversidad y es refugio de varias especies amenazadas y endémicas.

Sin embargo, en los últimos años, las lagunas de Doñana están sufriendo un serio deterioro, cada vez dura menos su periodo de inundación y muchas de ellas ya no llegan a inundarse, lo cual está afectando gravemente a la biodiversidad que sustentan. La desecación de Santa Olalla en verano es una de las mayores evidencias del deterioro del sistema de lagunas, indicando la ausencia de refugios acuáticos estivales para la fauna y flora acuáticas del manto eólico de Doñana. 

Lo que revelan los últimos datos científicos

La ICTS – Reserva Biológica de Doñana, a través del Programa de Seguimiento, ha constatado que el ciclo hidrológico 2021-22 ha sido el año con los niveles de precipitación más bajos de los últimos diez años (283mm), lo que no ha mejorado mucho el año actual, en el que las precipitaciones caídas han sido similares (337mm hasta agosto). Además, en ambos años se están registrando temperaturas máximas muy elevadas y la mayor temperatura media anual (18,53°C) registradas.

Pero estos factores no son los únicos causantes del deterioro del sistema lagunar.  En un estudio de la Estación Biológica de Doñana publicado este mismo año, con los datos recopilados durante 40 años, se constata que el 59% de las lagunas de mayor tamaño de Doñana han desaparecido ya. Este fenómeno está significativamente relacionado con las altas temperaturas y el largo periodo de bajas precipitaciones que está sufriendo Doñana; pero también con la sobreexplotación del acuífero que alimenta este sistema lagunar.

El 80% de estas lagunas se secaron antes de lo que se esperaría con los niveles de temperatura y precipitación registrados y el 84% se inundaron menos de lo previsto, lo cual evidencia que la actividad humana está alterando el equilibrio natural de las lagunas y está agravando el problema. Además, también es preocupante que el 19% de las lagunas que aún se mantienen tienen más de la mitad de su cubeta invadida por matorral y pinos y solamente un 10%, principalmente localizadas en la vera, se mantienen en buen estado.

Las recomendaciones de la comunidad científica

Desde la Estación Biológica de Doñana, se demanda la reducción urgente de la cantidad total de agua que se extrae del acuífero hasta unos niveles que permitan la recuperación del sistema lagunar y frenar la degradación del espacio natural. También sugiere actualizar el sistema de evaluación del estado del acuífero y realizar evaluaciones anuales de la disponibilidad de agua para definir las cantidades máximas de extracción permitidas y las medidas de ahorro que se deban adoptar.

Otra de sus propuestas es restablecer de forma urgente la gobernanza de la gestión del agua y la ordenación del territorio en la comarca de Doñana para que estén dentro de la legalidad vigente y, por supuesto, proteger al sector agrícola que opera bajo la legalidad frente a la pérdida de valor de marca de sus productos, frente a la competencia desleal de los productores ilegales y frente a la incertidumbre que les amenaza de cara al futuro.

Importante también es la instauración de la Comisión de Trabajo Doñana 2030, aprobada por el Consejo de Participación de Doñana, para avanzar de manera rápida y coordinada en la resolución de todos los problemas a los que se enfrenta Doñana, no solo los que respecta al acuífero, sino también entre otros, a la contaminación del agua o el intenso sobrepastoreo, que también está afectando al enclave natural.

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