El arte y sus nuevas formas de expresión están cambiando hasta los lugares donde se solían mostrar. Es por ello que la Fundación Botín ya no tiene su parte artística tal y como la conocíamos antes; ahora acaban de presentar el Centro Botín, un espacio para el desarrollo de la creatividad a través de las artes y un lugar de encuentro en Santander, la ciudad que da nombre y lustre a uno de los apellidos más conocidos de la banca internacional.
Pero, ¿qué es exactamente el Centro Botín? ¿Un museo? ¿Un lugar para crear? Según su directora ejecutiva, Fátima Sánchez, es un centro de arte que continuará y potenciará la labor que la Fundación Botín ha desarrollado en el ámbito artístico durante los últimos 30 años. Así, el programa de Artes Plásticas de la Fundación se desarrollará en tornos a tres ejes: investigación, formación y también exposiciones clásicas. “Además, este espacio ha nacido con una clara misión social, que es generar creatividad y riqueza aprovechando el potencial que tienen las artes para despertar nuestros impulsos”, explica.
Es decir, que quieren despertar la actitud y la capacidad creadora, “facilitando a todos los públicos el acceso y la convivencia con las artes y utilizando su enorme potencial para desarrollar su inteligencia emocional y su creatividad”. Pintura, música, cine, teatro, literatura, danza, arquitectura. Todas estas artes, unidas, servirán para darle vida no solo a los ciudadanos que allí se acerquen, sino también a la ciudad en sí, dinamizándola. Sobre todo la última.
Situado en los históricos Jardines de Pereda, el centro ha sido diseñado por el arquitecto y Premio Pritzker Renzo Piano, en colaboración con luis vidal + arquitectos y el reconocido paisajista Fernando Caruncho. Todos ellos han enlazado el centro de la ciudad con la bahía, creando de esta forma un proyecto urbanístico independiente y a la vez relacionado con el entorno en el que se encuentra.
“Los jardines han doblado su extensión y triplicado las zonas verdes hasta llegar al mar, en un proyecto arquitectónico y paisajístico en el que tan importante es el propio edificio como los espacios públicos creados a su alrededor”, declaran desde la Fundación, explicando las innovaciones relacionadas con el diseño del centro. “Asimismo, las plazas al norte y al oeste del edificio, siendo esta última un anfiteatro, servirán de escenario para las artes escénicas, proyecciones audiovisuales, actividades formativas, debates y proyectos creativos”. De este modo, los tres estudios han ampliado los espacios de los Jardines de Pereda en los que, desde 2014, la Fundación Botín ha venido desarrollando un completo programa de actividades de verano, incluyéndose citas culturales para niños, jóvenes, adultos y familias, y entre ellas, conciertos de distintos tipos de música, ciclos de cine y talleres.
Formación, investigación y divulgación
Como se ha citado antes, el Centro Botín está organizado en torno a tres ejes: formación a través de becas y talleres internacionales dirigidos por artistas de relevancia (brindando apoyo formativo a artistas emergentes de todo el mundo a través de talleres dirigidos por prestigiosos creadores internacionales); investigación del dibujo de los grandes maestros españoles de todas las épocas (“guiados por la convicción de que el dibujo es una de las facetas más destacadas de nuestro arte, desde el siglo XVI hasta la actualidad”); y divulgación por medio de exposiciones internacionales producidas por la propia Fundación fruto de sus programas de investigación y formación.
Pero además, la colección de arte de la Fundación Botín “es fiel reflejo de su programa de artes plásticas, que tiene una trayectoria de más de 30 años”, indican. Especializada en arte contemporáneo, cuenta con obras realizadas en una gran variedad de medios: pintura, escultura, dibujo, fotografía, video e instalación, etc.
