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El “cazador” de basura espacial de la ESA tiene protagonismo español

Sener ESA basura espacial

La basura espacial que rodea la Tierra ya está provocando más de un problema, como el entorpecimiento de las misiones espaciales, sobre todo de las tripuladas. Aunque se considera basura espacial cualquier resto de más diez centímetros, hay demasiados satélites inactivos o partes superiores de los lanzadores orbitando alrededor de nuestro planeta por lo que la Agencia Espacial Europea (ESA) ha creado el proyecto e.Deorbit, encuadrado dentro de la iniciativa Espacio Limpio, que pretende capturar la mayor cantidad de restos.

El objetivo, de momento, no es el de reciclar esa basura. La solución pasaría por reorbitar o aproximar el mayor número de desechos a una “órbita cementerio” donde no molestasen a las misiones espaciales. Pero sí que hay un elemento que habría que destruir: se trata del Envisat, un satélite de observación terrestre, construido por la ESA, de 8,2 toneladas de peso y 25 metros de longitud, “el satélite civil no tripulado más pesado”, aseguran. Demasiado molesto para los lanzamientos, Sener y la compañía ADS Bremen están trabajando en Polonia en el “desarrollo conceptual del mecanismo de sujeción para la captura rígida y la deorbitación del satélite”.

Concretamente, la compañía española se está dedicando al diseño de uno de los dos mecanismos de agarre del satélite, un brazo robótico que se utilizará para acercarse a Envisat con el objetivo de capturarlo para su destrucción. La misión dirigirá a ambos satélites a la atmósfera de la Tierra, donde se desintegrarán.

La captura de Envisat es una tarea difícil”, asegura Alejandra Bukala, gerente de Sener en Polonia. “El satélite tiene una masa de más de ocho toneladas y está girando constantemente. El satélite cazador [el que están construyendo en Polonia] es seis veces menor, por lo que nuestro mecanismo debe ser resistente y tener la capacidad de realizar la captura de basura en un ángulo muy difícil de prever”, explica.

Desde Sener adelantan que no se trata solo de un proyecto científico para la ESA; además para ellos este proyecto se presenta “como una oportunidad comercial que, si cumple las expectativas previstas, puede lograr su estandarización”, y también formar parte de las futuras misiones destinadas a la limpieza de basura espacial.