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El auge de los fitofármacos: la tradición natural siempre vuelve

Schwabe Farma Ibérica investiga nuevos fitofármacos para el tratamiento de enfermedades respiratorias, cardíacas, digestivas o nerviosas
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Esta nueva línea de medicamentos están fabricados a base de extractos de plantas medicinales. (Imagen: Innovaspain)

“La naturaleza al servicio de la ciencia”. Así se podría resumir el trabajo de Schwabe Farma Ibérica con su línea de fitofármacos. Estos medicamentos, fabricados a base de extractos de plantas medicinales, contienen principios activos obtenidos de las plantas u otros materiales de origen vegetal. Desde la compañía aseguran que mejorar la calidad de vida de sus pacientes es posible extrayendo estos principios activos. 

El doctor Luis Herrera, director médico de Schwabe Farma Ibérica, explica que estos fitofármacos se utilizan con diferentes fines terapéuticos para el tratamiento de enfermedades respiratorias, cardíacas, digestivas, urinarias, nerviosas e inmunitarias. Es decir, que los fitofármacos son, en resumidas cuentas, medicamentos en los que los principios activos son extraídos directamente de las plantas. 

“En cuanto a su consumo -recuerda-, en los últimos años ha aumentado mucho el uso de productos de origen natural, dentro los que se encuentran los fitofármacos”.

Cabe subrayar que la diferencia fundamental entre los fitofármacos y los medicamentos de síntesis química radica en el origen de los principios activos, siendo en el caso de los primeros extraídos directamente de las plantas y en el segundo, como su propio nombre indica, de la síntesis química. 

“Respecto a su eficacia, a ambos medicamentos se les exige el haber demostrado a través de ensayos clínicos [en estudios de laboratorio y en animales de experimentación] su eficacia y seguridad. Además, tienen unas indicaciones terapéuticas específicas aprobadas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios”, destaca el doctor Herrera.

¿Cómo se extraen los principios activos?

El proceso de fabricación de fitofármacos requiere la extracción de los principios activos directamente de las plantas medicinales o de la destilación de aceites esenciales. Como se les exige el mismo estándar de calidad que otros medicamentos químicos, su calidad es “fundamental” para garantizar que la composición sea homogénea.

“También requiere del conocimiento y control de factores que pueden afectar la composición y calidad de los productos finales, tales como los factores climáticos y las técnicas de extracción y procesamiento.  En resumen, la fabricación de fitofármacos implica la extracción, destilación y procesamiento de compuestos activos de plantas medicinales, con el objetivo de producir productos seguros, eficaces y de alta calidad, que puedan ser utilizados en diversas formas farmacéuticas para el tratamiento de diversos procesos patológicos”, declara

Los fitofármacos desempeñan un papel importante en el desarrollo científico al contribuir al descubrimiento de nuevos medicamentos, innovar en nuevas opciones terapéuticas alternativas, conservar la biodiversidad y el conocimiento tradicional, y promover el desarrollo de fármacos con ingredientes de origen natural.

Unos consumidores “cada vez más exigentes”

El doctor Herrera reconoce que, “sin duda, los consumidores son cada vez más exigentes. Se preocupan por cuidar su bienestar y están comprometidos con el planeta. Por ello, la sostenibilidad es un factor clave que se exige a las empresas y por lo tanto, se tiene en cuenta a la hora de elegir los productos".

Del mismo modo, el portavoz de Schwabe Farma Ibérica recomienda que las compañías den importancia y actúen de forma sostenible y responsable frente a la protección del medio ambiente, la salud y la seguridad de los empleados en el trabajo diario.

En la compañía cuentan, de hecho, con varios productos. El doctor destaca sobre todo su último lanzamiento, Gastropan, para el tratamiento de los síntomas digestivos como dolor abdominal, hinchazón o saciedad precoz. “Y Lasea, un medicamento indicado para el tratamiento de los síntomas transitorios de la ansiedad en personas a partir de 18 años. En ambos casos sin necesidad de receta”, afirma.