Las clases de Lourdes Jiménez no son unas al uso. En el aula de esta profesora del Colegio Público Santa María de Nazaret, ubicado en la localidad andaluza de Chiclana de Segura, se aprende expresión oral locutando en la radio llamada “Otra escuela es posible, la del cambio”. En esta radio, que se emite todos los días a través de internet, los alumnos hablan del tiempo, de la actualidad nacional y hasta comparten reflexiones filosóficas y leen cuentos.
“El juego es para mí la herramienta pedagógica estrella. Es el pegamento que une las emociones con los aprendizajes”, asegura la ganadora del premio al mejor docente de España 2019 en la categoría primaria.
Jiménez es uno de los cinco docentes ganadores de la tercera edición de estos premios, organizados por la plataforma EDUCA y la Obra Social ABANCA, que serán entregados el próximo sábado 29 de febrero en Santiago de Compostela. Los propios alumnos y familiares son quienes proponen a sus profesores y un comité de expertos elige a los mejores en base al número de propuestas recibidas, los comentarios de los proponentes, la realización de actividades innovadoras en el aula, la presencia en las redes sociales y la participación en actividades formativas, entre otros criterios.
Aprender jugando
Pasapalabras, escritura creativa a través del teatro, concursos de cocina u olimpiadas de matemáticas. Jiménez divide el horario de sus alumnos en talleres para “extraer sus competencias”, explica la profesora de 33 años, con 11 de experiencia. Por medio de recetas de cocina, estos aprenden las cantidades, las densidades y las fracciones. “También hay días en los que trabajamos el libro de texto para afianzar cosas que son mecánicas (como aprender a multiplicar)”, puntualiza.
Matemáticas y Youtube
Sin las diferentes herramientas digitales que tiene a su alcance, Lluis Bonet no imaginaría hacer unas clases tan activas y visuales. El ganador en la categoría de Secundaria y Bachillerato es profesor de matemáticas del IES Mare Nostrum de Alicante (Comunidad Valenciana). En sus 30 años como docente reconoce que la tecnología se ha convertido en una necesidad. Esta le ayuda a “representar gráficamente, hacer comprobaciones, estimaciones, simulaciones y a realizar cálculos que en ocasiones resultan repetitivos”, señala.
“En el aula disponemos de tabletas con muchas apps y programas de geometría dinámica”, cuenta el profesor de 54 años. “Si no tuviese estas herramientas no podría hacer muchas cosas”, añade. El vídeo “¿Podrías ducharte con un cubo de agua?”, un experimento en el cual un grupo de alumnos calcula cuánta agua gastan en la ducha, es un ejemplo de lo que aparece en su canal de Youtube Integrant Matematiques. En este explican distintos problemas de matemáticas relacionados con la vida cotidiana.
Aunque la tecnología no es la única fórmula de sus clases. “Es una cuestión de motivación. Si eres capaz de ilusionar al alumno, el estereotipo que tiene sobre las matemáticas desaparece”, asegura Bonet.
Aprender a programar con videojuegos
Los alumnos de Sergio Banderas Moreno, del IES Campanillas de Málaga (Andalucía), ganador en la categoría de Formación Profesional (FP), aprenden programación avanzada por medio de videojuegos: uno de ellos es “Las históricas aventuras de Daniela”, diseñado por alumnos suyos y estudiantes de un colegio rural de Málaga. El proyecto ha sido seleccionado en los Premios Francisco Giner de los Ríos a la Mejora de la Calidad Educativa de la Fundación BBVA.
“El videojuego con un buen uso tiene una potencialidad enorme”, afirma el profesor de 43 años, quien está trabajando en dos nuevos videojuegos colaborativos. Uno con alumnos de primaria del CEIP Rectora Adelaida de la Calle y otro con el Centro de Ciencias Principia.
El instituto donde enseña está integrado en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), en medio de 20.000 trabajadores y unas 650 empresas, como Accenture, Oracle o Ericsson. Estar en un ambiente como este tiene grandes ventajas. En ocasiones las empresas les dan talleres, como Accenture que va una vez a la semana a impartir uno sobre inteligencia artificial. “Estar inmersos en un entorno profesional les hace tener mucho más claro cuál va a ser su futuro”, asegura Banderas.
Frente a la alta demanda de FP, el también coordinador bilingüe y de internacionalización considera que las administraciones “van muy lentas o no están al nivel que exige la sociedad”, razón por la cual está creciendo la oferta privada. Por ello, Banderas cree que sería ideal crear más Centros Integrados de FP especializados, en el caso del PTA, uno de Informática y Electrónica.
Enseñar con placer
En Educación Infantil, la ganadora del premio es Patricia del Valle Pozo, profesora en el CEIP Averroes de Arroyomolinos (Madrid). Lo importante para ella es “crear un ambiente agradable para los niños, seguro, cálido, en el que se sientan cómodos”. En su opinión, cuando se enseña con placer, se enseña bien. “Es muy importante que sea vocacional este trabajo, eso se transmite”, apunta.
Consciente de que enseña a nativos digitales, Del Valle ha incluido en sus clases realidad aumentada, y el robot bee bot con sus alumnos, desde los tres años. “Hay que ir actualizando la educación a los tiempos que vivimos”, señala.
La profesora de 39 años trabaja mucho la capacidad de empatía y el método Abierto Basado en Números (ABN), una alternativa a la enseñanza tradicional de las matemáticas que “permite a los niños calcular de manera sencilla y natural”, y las hace “más amenas y manipulativas”. La profesora que ejerce desde 2003 y sigue siendo interina considera que se debería cambiar el sistema de oposiciones en España ya que es “muy subjetivo”.
Enseñanza humana
La ganadora en la categoría de Universidad, Alejandra Cortés Pascual, es profesora en la Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza (Aragón). Su pedagogía se basa en “mucha motivación, vincular la práctica y la teoría con la investigación y en muchas tutorías”.
En sus 21 años como profesora ha ido ganando más seguridad y perdiendo el miedo a probar cosas nuevas. Se ha inspirado en sus profesores más humanos, en aquellos que creían en los alumnos y que creyeron en ella. Aunque la esencia de las clases de la docente de 45 años sigue siendo la misma: “entrar con mucha ilusión a cada clase, muchísimas ganas de mejorar y de aprender con ellos”.
Pin parental
El “pin parental” propuesto por Vox, una autorización firmada por los padres que les permite vetar a sus hijos de actividades que no sean impartidas por los docentes, sino por personas ajenas a los centros (un taller contra la homofobia, por ejemplo), ha generado un acalorado debate. Para Lourdes Jiménez es “una mordaza más a la libertad e igualdad humana, es querer dejar una vez más a los maestros y maestras sin potestad para ejercer su profesionalidad”.