Seedbed EIT Food Juan Zaffora
Imagen del kick off celebrado en Bilbao que dio el pistoletazo de salida a Seedbed Incubator 2024.

Seedbed Incubator: vuelve el programa de referencia para el emprendimiento agroalimentario

Hablamos con Juan Zaffora, Regional Startup Manager en EIT Food, sobre una iniciativa única en la tarea de convertir ideas innovadoras en su fase más temprana e investigaciones punteras en propuestas de negocio válidas para el mercado europeo. Seedbed Incubator se consolida ya como el programa referente de emprendimiento agroalimentario científico y tecnológico.

Según un informe de BBVA Spank, entre 2019 y 2024, el ecosistema de startups español creció 2,7 veces, solo superado por Noruega (3,5 veces). Los años 2021 y 2022 representan una anomalía de las que emprendedoras y emprendedores parecen haber salido airosos. A este contexto positivo se sumó EIT Food, que hace unos años puso en marcha Seedbed Incubator, un programa de 6 meses de duración que busca convertir ideas innovadoras en su fase más temprana e investigaciones punteras en propuestas de negocio válidas para el mercado europeo.

Entre finales de 2024 y principios de 2025 se abrirá una nueva edición del que, tal y como explica a Innovaspain Juan Zaffora, Regional Startup Manager en EIT Food, se ha convertido en el único programa de apoyo al emprendimiento de base científico-tecnológica del sector agroalimentario europeo. Entre los rasgos diferenciales de Seedbed Incubator, Zaffora destaca que los participantes del programa, “además de disfrutar de una metodología probada de incubación con formación provista por varias de las mejores universidades”, tienen acceso a la mayor red empresarial del sector.

Enriquecer el ecosistema

Las 50 startups que participan cada año en Seedbed forman una red de emprendimiento tecnológico de primer nivel en la que, según Juan Zaffora, el aprendizaje peer to peer es incalculable. “Por ejemplo, cada año damos una oportunidad a proyectos procedentes de lugares tan diversos como Wageningen, universidades de Letonia o la Queen's University de Belfast, que comparten espacio con startups de emprendedores de la UCAM Murcia o spin-offs de AZTI, lo que genera interacciones muy ricas”.

Una de las empresas que ha aprovechado su paso por Seedbed para crecer es la española Circular Powder. Esta startup produce polvos sin alcohol y ricos en antioxidantes a partir de excedentes de vino y residuos de vino reciclado. De este modo, atienden una necesidad: la de aquellos consumidores preocupados por la salud que buscan nuevas opciones funcionales, promoviendo además la circularidad y la longevidad.

Después de cinco ediciones, en Seedbed incubator han afinado a la perfección quién es su principal participante. “Se trata de investigadores de universidades y centros de investigación que deseen dar los pasos necesarios para llevar sus tecnologías al mercado, pero necesitan ayuda para materializar sus ideas”, argumenta Zaffora. Durante su paso por el programa, comprobarán si su propuesta tiene sentido en la industria. Con un promedio de 100 contactos, cada proyecto obtendrá información real y tangible de su mercado.

Juan Zaffora, Regional Startup Manager en EIT Food.

Mejorar la transferencia

En este sentido, Seedbed trabaja para terminar con uno de los principales déficits del ecosistema de I+D+i en España y otros países: transferir con agilidad al mercado el conocimiento generado por la academia y los centros de investigación. “Año tras año, hemos mejorado una metodología de validación tecnológica y comercial. La idea es determinar cuál es el product market fit de un proyecto en un periodo máximo de 4 meses. Además, les ponemos en contacto con la industria y con inversores especializados en estas etapas iniciales, tanto a nivel europeo como en los distintos países en los que EIT Food está presente, como España”.

De hecho, el kick-off de Seedbed Incubator 2024 tuvo lugar en Bilbao (en el estadio de San Mamés y en la Torre BAT). Las 50 startups participantes representan también un cambio cultural en el entorno investigador. Juan Zaffora está de acuerdo con que, por fortuna, estamos ante una nueva generación de investigadores e investigadoras con ganas de relacionarse, tejer redes y crear empresas. El individualismo del pasado parece haber quedado definitivamente atrás. El representante de EIT Food insiste: “Uno de los aspectos más valorados por los participantes una vez finalizan el programa es el aprendizaje entre pares, generado a partir de las numerosas estrategias que desarrollamos para reunirlos, tanto virtuales como presenciales”.

La iniciativa es parte del propósito de EIT Food por lograr un sistema agroalimentario “más sostenible, saludable y de confianza”. Se trata de una de las ocho comunidades de Innovación establecidas por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), un organismo independiente de la UE creado en 2008 para impulsar la innovación y el espíritu empresarial en toda Europa.

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