El concepto de "eficiencia" se ha convertido en el eje central para la correcta gestión del agua. Así lo creen los expertos de SEGULA Technologies, que trabajan en el desarrollo de herramientas de modelización de masas de agua a través de diferentes proyectos de innovación. El más reciente, y que supone el hito en I+D+i en 2023 de la compañía de ingeniería, es ATARA, un proyecto para ayudar a los responsables públicos y privados a gestionar mejor el recurso de un agua que cada vez es más preciada.
Los datos confirman que estamos ante un buen escaso. La Península Ibérica se ha convertido en la zona europea más afectada por la situación prolongada de sequía. Más concretamente, España sufrió en 2022 un récord histórico (para mal), convirtiéndose en el año más seco y caluroso desde que se tienen registros, con un 16% menos de precipitación acumulada, y con una temperatura media diaria por encima de los 15º, según datos de la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología).
Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), en España se pierde más del 15% del agua suministrada a la red de abastecimiento público. Andalucía, Cataluña, Valencia y Canarias son las comunidades que más recursos hídricos desperdician. Con el programa ATARA se pretende ayudar a los responsables públicos y privados a gestionar mejor el recurso del agua. "La alta tecnología permite localizar, controlar y evaluar el impacto que las actividades humanas y el cambio climático tiene sobre los recursos hídricos", sostiene Sébastien Bretéché, director de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) de SEGULA Technologies.
El proyecto ATARA se basa en el desarrollo de herramientas de modelización hidrodinámica y de la calidad del agua. Se aplica a diferentes escalas, desde el territorio (1D) hasta el ecosistema lacustre (2D y 3D). "Una vez completados, estos modelos se integran en una aplicación desarrollada por nuestros equipos que analiza y sintetiza los resultados. ATARA ofrece una combinación de conocimientos que incluye la simulación, la ciencia de datos, las imágenes por satélite y la monitorización para facilitar la toma de decisiones sobre el terreno", explica Bretéché.
La alimentación entra en juego
Desde 2020, y dentro del propio programa ATARA, los equipos de SEGULA trabajan en el proyecto RISO, en colaboración con la Universidad de Córdoba y el Instituto Flumen de la Universidad Politécnica de Cataluña. Este proyecto está desarrollando una herramienta de modelización de la gestión de los arrozales para ayudar a los agricultores a optimizar el uso del agua, utilizando estaciones de medición e imágenes de satélite. Como consecuencia de estas buenas prácticas, la herramienta permitirá aumentar la producción de arroz, mejorar su calidad, limitar las emisiones de metano y optimizar el uso del agua.
"La producción de arroz se ve afectada por varios factores como la meteorología, el nivel y la temperatura del agua, el contenido de nutrientes y los niveles de salinidad", explica Jordi Prats, doctor en Ingeniería Ambiental y piloto de I+D SEGULA a cargo del proyecto RISO. “Para ayudar a los agricultores a optimizar su trabajo, estamos desarrollando una solución basada en la instrumentación de los arrozales mediante estaciones de medición e imágenes de satélite", detalla Prats.
A continuación, esta información se transmite a los agricultores, ya sea directamente o a través de las asociaciones y las autoridades locales. Aunque está previsto que RISO finalice este año, desde SEGULA no descartan que las amenazas al suministro de agua continúen durante décadas, por lo que su aplicación, como adelantan desde la compañía, "será más importante que nunca".