En 2015 empezó a caminar la primera aceleradora vertical española para startups de educación. Desde entonces, SEK Lab, impulsada por la Institución Educativa SEK, se ha consolidado como una referencia de la disrupción EdTech. Hace unos días se celebró el tradicional Demo Day en el Campus de Almagro de la UCJC (sede del EdTech Space), donde las empresas participantes en la sexta edición de SEK Lab tuvieron la oportunidad de presentarse ante inversores, grandes corporaciones del sector educativo y compañías tecnológicas, además de emprendedores e intraemprendedores vinculados a la educación.
Recorrido sólido
En las cinco ediciones anteriores, SEK Lab ha apoyado alrededor de 60 empresas, de las que el 83 % mantiene su actividad, un porcentaje mucho más elevado que en otros terrenos del emprendimiento. Las startups que se “graduaron” en el Demo Day 2021 han sido Testualia, Alumne, Let’s Coder, Decedario, Edunexis, Great Little People, Papua Learn English, Singularity Experts, The Inventors y WowPlay Experience.
Estos proyectos abarcan áreas de la educación como la estimulación cognitiva para personas con necesidades especiales, la preparación de exámenes para los alumnos de centros escolares, plataformas de creación de experiencias educativas o aplicaciones de mejora de la transferencia de aprendizajes.
Con la séptima edición ya abierta a candidaturas, Félix López Capel, director de SEK Lab, recordaba que la iniciativa busca startups que aporten innovación, “que puede significar mejorar lo existente”. “Hablamos de proyectos con impacto social, que quieran cambiar el mundo, sostenibles, escalables y con ambición internacional”. López Capel añadía entre los requisitos dedicación full time por parte de los equipos, ofrecer un producto o servicio ya validado y una antigüedad máxima de 5 años. El foco puede recaer en cualquier etapa y ámbito de la educación. “Creemos en el aprendizaje durante toda la vida así que nos dirigimos a alumnos de 0 a 100 años”, afirmaba el director de SEK Lab.
Mirada internacional
Algunas de las startups que han participado en SEK Lab a lo largo de estos años, hoy dan servicios a la red de colegios internacionales SEK o a la UCJC. La aceleradora, que pone a disposición de los emprendedores mentores de primer nivel, formación constante o asistencia a eventos, mantiene alianzas con otros agentes relevantes del circuito EdTech en EEUU e Israel.
En esta línea estratégica, López Capel apuntaba que SEK Lab es cofundadora de la Euroean EdTech Alliance. “Queremos hacer lobby y cruzar fronteras para que los emprendedores crezcan en los países de la UE”. Adicionalmente, han alcanzado un acuerdo con Supercharger Ventures, para llegar al todo el mundo desde Reino Unido, y con AWS EdStart, dentro de su apuesta decidida por la educación.
Según el ‘EdTech Spain Observatory’, el horizonte para estas compañías es prometedor, sobre todo después de que la pandemia haya puesto de manifiesto la necesidad de instaurar nuevos procedimientos formativos dentro y fuera del aula física. La inversión en EdTech no hace más que crecer (de $70M en 2014 a $643M en 2019) y la innovación y el aperturismo han llegado al sector para enriquecerlo, ahora sí, definitivamente.
Hablan los inversores….
Lourdes Álvarez de Toledo, partner en JME Venture Capital, apuntaba en su intervención durante el Demo Day que el sector educativo adolecía de cierto atraso en materia innovadora. “Después de una primera ola consistente en trasladar lo offline al mundo online, el momento actual busca innovar en online, con nuevos modelos de negocio que cambien la forma en la que nos educamos”. Odilo, Genially o LingoKids son algunos ejemplos EdTech exitosos apoyados por JME Venture Capital.
A caballo entre París y Londres, David Guérin, director de Brighteye Ventures, confirmó lo excitante del momento actual para soluciones que ayuden a las personas a aprender y desarrollarse. El inversor destacaba que, en la primera mitad de 2021, las EdTech europeas han levantado un billón de dólares. “Es una gran noticia para el ecosistema ya que, generalmente, ha existido una desconexión entre lo que busca un venture capital y lo que necesita la empresa”. En su búsqueda de startups en las que invertir, Guérin se detenía en la relevancia de que el fundador de un proyecto entienda realmente las particularidades de la industria educativa. “Pensamos en productos que mejoren el mercado; un mercado en el que Estados Unidos aún va por delante de Europa”.
… y los emprendedores
Álex Vea, Chief Strategy Officer en Smolwtech, habló de la faceta visionaria de su padre, que supo anticiparse a al reto de las evaluaciones online. “Defendemos la flexibilidad para elegir dónde y cómo formarse en base a le generación de confianza en los entornos educativos online”. La curva ascendente que vive la compañía desde que en 2018 recibiera financiación europea ha roto todos los pronósticos en 2020, cuando el sector no ha tenido más alternativa que reforzarse y asumir los imperativos de la transformación digital. Con presencia en 15 países de Europa y Latinoamérica, Vea destacaba entre los hitos de 2021 el acuerdo alcanzado con la UNIR, que anunció que aplicaría la herramienta de Smolwtech a todos sus exámenes online.
Por su parte, Víctor Sánchez, CEO de Smile and Learn, explicó por qué dejó Boston Consulting Group para mejorar la educación de los niños en base a la personalización y a herramientas digitales. “Optamos por una educación 360, con todos los contenidos digitales que un niño puede necesitar, competencias del siglo XXI, experiencias interactivas o realidad aumentada. El objetivo no es que se diviertan, sino que refuercen lo que aprenden”. El contenido de Smile and Learn es propietario y la tecnología de la plataforma permite medir lo que el niño hace mejor y peor, y reportarlo a los profesores.
«Cada colegio es un mundo y hay que respetarlo»
Hasta la fecha han logrado más de 4 millones de financiación externa -nada ligado a venture capital- en “una travesía en el desierto” que les ha llevado del modelo gratuito al modelo sostenible de pago, implantarse en varios colegios, cerrar acuerdos con la administración pública y dar el salto internacional. “Lo importante es saber personalizar. Cada colegio es un mundo y hay que respetarlo. Siempre hay necesidades que es posible cubrir con digitalización. No venimos a cambiar su metodología, sino a que nos cuenten como trabajan y adaptarnos a ellos. La otra clave es la persistencia. Es posible que tengamos que pasar años conociéndonos antes de firmar un contrato”, añadía Víctor Sánchez.