POLO positivo, la primera aceleradora de proyectos industriales en España, ha seleccionado el proyecto ‘Smart Energy APP’, liderado por Gema Arnáiz, como ganador de su II DESAFÍO industrial. La propuesta de la ingeniera informática burgalesa está orientada a optimizar procesos energéticos gracias a la aplicación de inteligencia artificial y a la monitorización de precios públicos de la energía en tiempo real. El desarrollo piloto de Smart Energy APP se está llevando a cabo de mano de Grupo Antolín. La compañía es una de las promotoras de POLO positivo junto a Pascual, Fundación Caja de Burgos, Gonvarri y Aciturri.
La idea de Arnáiz encaja con la filosofía de la aceleradora, focalizada en apoyar a pymes y startups que aporten a la industria soluciones eficientes y sostenibles. Todas ellas alineadas con los ODS propuestos por Naciones Unidas. La joven explica a Innovaspain que el reconocimiento de POLO positivo les motiva para seguir adelante y lanzar definitivamente el proyecto. “Sin el apoyo de una entidad y de empresas industriales sería muy complicado lograrlo”, añade.
A la hora de planificar el desarrollo de Smart Energy APP, Gema Arnaiz y su equipo percibieron que fabricar un dispositivo propio sería muy costoso, tanto en el plano económico como en el apartado técnico o en la tarea de conseguir las certificaciones europeas necesarias. “Además, nos desviábamos del objetivo principal, que no es otro que conseguir que las empresas ahorren energía. No tiene sentido fabricar por fabricar”. Una de las primeras satisfacciones de su aventura emprendedora llegó con el descubrimiento de la plataforma Samsung Smarthing. "Nos permite utilizar dispositivos de cualquier fabricante, sin tener que desarrollar una aplicación específica para cada uno de ellos".
Todo en uno
En la actual coyuntura, el proyecto adquiere pleno sentido. “Las empresas buscan estrategias reales con las que disminuir de forma efectiva su consumo energético. De manera paralela, no quieren verse atadas a la electrónica propietaria, con los costes que ello supondría”. Para dar una respuesta válida a esta demanda, Smart Energy APP presenta distintas ventajas. “No tenemos ningún vendor locking”, afirma Gema Arnáiz. “La empresa puede elegir el hardware de cualquier fabricante para controlar el aire acondicionado o la calefacción".
Por otro lado, no se limitan a hacer seguimiento del consumo con un simple temporizador. "Nos conectamos a fuentes públicas de datos que cruzamos con la información que nos aporta el cliente. De este modo, implementemos modelos predictivos de inteligencia artificial para determinar el mejor momento para consumir energía”.
Los planes de la startup pasan por tener el producto terminado “cuanto antes” para empezar a validarlo con clientes. Antes, deben orquestar las distintas tecnologías que integran la aplicación: cloud, big data, machine learning, gestión centralizada de dispositivos IoT o protocolos de comunicación seguros. “De esta forma podremos iterar y mejorar tanto la aplicación como los modelos de inteligencia artificial”, asegura Gema Arnáiz.
"El objetivo actual es realizar una prueba de concepto para validar la solución, ver su escalabilidad y tratar de aprovechar sinergias con proyectos que ya tienen en marcha", confirma Javier Cuasante, responsable de Dinamismo Empresarial de Fundación Caja de Burgos y miembro del jurado técnico de POLO positivo. Nacida en 2018, la aceleradora tiene, además de DESAFÍO industrial, otros dos programas para completar las tres etapas del ciclo de vida de una empresa: ‘IMÁN de ideas’ e ‘IMPULSO pymes’.