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Con la colaboración  de

Cosentino

Smart Green Water: cómo ser más eficiente en el uso del agua de riego

UPA participa en este proyecto europeo, que busca ayudar a los agricultores a mejorar y optimizar sus regadíos gracias a la tecnología y la innovación
smart green water agricultores

La sequía es, cada vez más, un problema para los países del sur de Europa. El cambio climático es una amenaza constante y para la economía agraria es crucial intentar paliar sus efectos. La idea desde Europa es simple: utilizar la innovación para ser más eficientes en el uso del agua para riego. Y ese es precisamente el objetivo de Smart Green Water, un proyecto en el que participan varias instituciones españolas.

Una de ellas es la organización agraria UPA que, para comenzar esta iniciativa, primero ha querido consultar al campo cómo se encuentra en cuanto a niveles de digitalización y ahorro de agua. Y su informe es demoledor.

“La mayoría de los agricultores de regadío en España quieren utilizar la tecnología digital en su trabajo, sin embargo, sólo un 12% hace un uso avanzado de estas técnicas”, aseguran. Además, “casi un 30% no usa ningún tipo de tecnología; otro 40% hace un uso básico, un 19% un uso moderado y el 12% referido un uso avanzado”.

Los agricultores quieren ser eficientes, al tiempo que reducen sus costes y mejoran la productividad”, indican en el estudio. Y para ello, saben perfectamente lo que necesitan: ahorrar agua, mejorar la productividad, reducir costes y mejorar la sostenibilidad. En cuanto a los tipos de tecnología que se señalan como “interesantes” aparecen la telemetría y la sensórica y, en menor medida, el análisis de datos, los drones y las imágenes satelitales.

¿Qué hacer?

Smart Green Water, por tanto, promoverá la implementación de estrategias de especialización inteligente basándose en el incremento de las capacidades digitales del sector. Todo en diferentes contextos: por ejemplo, en España y Portugal la escasez hídrica siempre ha derivado en la colectividad; por otro lado, en Francia, con mejores condiciones, el riego es individual.

Todas las soluciones, que se probarán hasta junio de 2026, serán en principio acciones piloto muy relacionadas con cada contexto, haciendo, de este modo, que se puedan identificar mejor las herramientas en cada zona.

Según el dossier del proyecto, “las herramientas digitales serán más accesibles gracias a un programa de formación transnacional y a la vinculación entre empresas innovadoras y el sector agrícola” -algo que piden un 25% agricultores en el estudio de UPA-. Así, como resultado del apoyo a la digitalización, “se garantizará un sector agrícola más eficiente en el uso del agua y unos territorios rurales más resilientes ante los efectos del cambio climático”.

Cabe destacar que Smart Green Water está encuadrado del Interreg Sudoe, y ahí se enmarcan también los proyectos piloto: desde agroturismo sostenible hasta biomasa forestal para prevenir incendios, pasando por sistemas de control en aguas mineromedicinales mediante inteligencia artificial, flores locales para restauración ecológica o redes inalámbricas de sensores de bajo coste.

Por su parte, los agricultores del estudio demandan: subvenciones públicas; que se dé difusión a casos locales de éxito; formación y asesoramiento en la materia; y una mejora en las infraestructuras.

“Pero también señalaron desconocer aplicaciones de ayuda a la toma de decisiones, algo en lo que también está trabajando el proyecto. En este sentido, se va a realizar una caracterización de las soluciones digitales para regar que existen hasta el momento, con el objetivo de poner este catálogo a disposición de los agricultores”, anuncian por último.