Aerorobótica, la división de Juguetrónica especializada en drones de uso profesional, propone su contribución más revolucionaria en el cada vez más creciente universo de los drones (en Europa ya son más de 19.400 los operadores profesionales registrados con más de 28.100 drones, un 60% de ellos en Francia, Polonia, España y Reino Unido, según la Agencia Estatal de Seguridad Aérea): 'Drone Smart Search'. Este software automatiza el sistema de vuelo siendo tan solo necesario seleccionar un objetivo en una pantalla táctil.
Entre sus aspectos más innovadores, el software –desarrollado en colaboración con la Universidad Europea de Madrid– permite que el dron despegue y vuele de forma autónoma a partir de coordenadas prefijadas y corrige su curso automáticamente si el objetivo fijado cambia de posición para hacer que sea el propio dron el que vuelva al punto de partida y aterrice automáticamente.
Si en algo hacen hincapié los creadores del 'Drone Smart Search', liderado por Jose Carlos Chacón, es que "el manejo del software es muy sencillo y no precisa de conocimiento de pilotaje". Sus requisitos de funcionamiento se resumen en cuatro puntos básicos: uno, cuando en la imagen de la cámara de tierra el operador vea un objetivo, simplemente debe seleccionarlo en la pantalla. Dos, El dron despega automáticamente y se dirige al objetivo seleccionado. Tres, una vez alcanzado, realiza la acción preprogramada, vuelve a la base y aterriza automáticamente. Por último, en cualquier momento el operador puede cambiar el objetivo fijado sobre la marcha o seleccionar cancelar para que el dron abandone la búsqueda y vuelva a la base.
Vuelo y tierra
El sistema consta de dos módulos: el de vuelo y el de tierra.
El equipo necesario para controlar el dron desde la tierra precisa de cinco elementos: un área de despegue y aterrizaje del dron bien delimitada y libre de obstáculos, una cámara de alta resolución emplazada en un lugar elevado que abarque el perímetro sobre el que queremos que el dron pueda actuar, un ordenador conectado a la cámara con pantalla táctil, un dispositivo de comunicaciones que permite transmitir en tiempo real imagen y órdenes desde el dron al ordenador y viceversa, y dos digitalizadoras para procesar la imagen que emite el dron (una para la cámara convencional y otra para la infrarroja).
El módulo de vuelo incorpora cinco dispositivos diferenciados: el dron, con autonomía mínima de media hora, alta estabilidad en condiciones atmosféricas adversas y capacidad de carga para dos cámaras con gimbal, transmisores y baterías; cámara HD, compacta y con una resolución mínima de 1080p. (por ejemplo: Gopro Hero 4); cámara infrarrojos, capaz de detectar objetivos en condiciones de baja visibilidad por radiación térmica; dos transmisores de vídeo, un digital para cámara HD y un VGA analógico para cámara Flir; y un dispositivo de comunicaciones 2,4GHz para transmitir datos del dron al ordenador y viceversa.
El software tiene muchos ámbitos de aplicación, sobre todo en el área del servicio público, como por ejemplo el salvamento marítimo, la vigilancia y seguridad, el control de tráfico o la localización de personas en áreas con poca visibilidad. Dependiendo de la función específica, el dron puede customizarse con equipamiento adicional. Por ejemplo, avanzan desde Aerorobótica, "para salvamento podría incluirse un sistema de lanzamiento de chalecos salvavidas o de packs de primeros auxilios".