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SolFaMe: el juego trae el fin del tedioso solfeo

Isabel Barbancho, catedrática de la Universidad de Málaga y pianista, idea un juego para móviles en el que la diversión (y la innovación) lo es todo
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Isabel Barbancho, catedrática de la Universidad de Málaga y pianista, es la creadora de SolFaMe. (Imagen: Innovaspain)

Todo el que estudia música sabe lo necesario que es el solfeo. Y lo tedioso que resulta a veces. Sobre todo, los más pequeños. Más que nadie lo sabe también Isabel Barbancho, catedrática de Telecomunicaciones de la Universidad de Málaga, que también es pianista y «sufrió» esas clases cuando era una niña. Por ello, ha ideado un juego para móviles y tablets, llamado SolFaMe, que pretende hacerlo más divertido a través de la gamificación. 

«Esto surge porque estudiar solfeo es muy aburrido, sin más. Si encima no tienes en casa a quien te ayude, tampoco sabes si lo estás haciendo bien o mal. Ahora, con las técnicas con las que disponemos, como la inteligencia artificial, podemos ser capaces de saber qué nota se canta, en tiempo real, con el sonido de la voz y, además, jugar con ella», explica Barbancho. 

SolFaMe tiene una parte didáctica que enseña el nombre de las notas, dónde se escriben en el pentagrama, cómo suenan… Se pueden cantar para ver si se está entonando bien, y ya por último la parte del juego, que se divide en cuatro. Un FlappyBird, un laberinto, una caída libre y un Pong. Todo con las notas musicales como protagonistas y en todas hay que seguir el solfeo, y afinar, para pasar las fases y batir los récords que cada uno se proponga. 

Más de 600.000 descargas

«Es una aplicación viva, con más de 600.000 descargas. Pero no sólo se juega. Hay un afinador para ir probando, que puede servir para aprender a cantar, y sirve para todas las edades», cuenta la pianista. 

Por otro lado, en la parte de ejercicios, hay una infinidad de actividades con las que se puede aprender solfeo, siguiendo siempre las notas. Por ejemplo, en una hay que anotarlas bien en un pentagrama, o irlas cantando y afinando, o reconociendo un Do, un Re o un Mi. Sin embargo, hay otros más complicados, de cierto nivel, que a gente con oído absoluto puede no costarles, sin dejar de ser difíciles. 

Así, tras los juegos, el afinador y los ejercicios está el editor. Un editor completísimo que no parece dirigido a niños, sino a profesional —si bien su interfaz es tan intuitiva que puede utilizarlo cualquiera—.

«A mí el editor me encanta. Es la última novedad. Puedes escribir en clave de Sol, puedes escribir en clave de Fa, puedes cambiar el compás, puedes cambiar la armadura… En definitiva, hacer tus propias partituras. Lo puede interpretar cualquier instrumento, aunque de primeras esté en piano, y va dando referencias rítmicas. Se puede ir cantando para saber si se hace bien…», relata Barbancho con orgullo.

Eso sí, la catedrática deja claro que no ha estado sola en SolFaMe. El desarrollo de los juegos ha estado a cargo de A Bonfire of Soul, y el motor de audio a cargo de un grupo de investigación de la Universidad de Málaga liderado por Lorenzo Tardón. Y la idea y la parte de didáctica musical, por supuesto, a cargo de Barbancho.

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