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Sorbos promueve la conversión del plástico en comestible

Sorbos Generaccion Deloitte

Sorbos es una pequeña empresa nacida de la idea de Víctor Manuel Sánchez Toledano que, ejerciendo de barman para pagarse los estudios, pensó que las famosas pajitas que todos utilizamos para beber podían ser de un material que sustituyera al plástico de las que están hechas y, además, fueran comestibles. La idea creció y con unos amigos empezó a desarrollarla. Desde entonces han pasado cuatro años escasos y ahora aquel ¡eureka! es una empresa que hace miles de pajitas que, además, de utilizarlas para sorber un líquido, te las puedes comer. Las hacen de distintos sabores, abren nuevos mercados y, lo más importante, han visto que el plástico puede sustituirse por otros elementos más útiles y que no contaminan.

Han hecho casi lo imposible: sorber y soplar al mismo tiempo. La empresa de estos jóvenes procedentes de la Universidad de Barcelona en su mayoría ha sido una de las destacadas en el programa Generacción, el proyecto lanzado por Deloitte, con el apoyo de la Fundación Cotec y la Real Academia de Ingeniería, para empujar en ese tipo de de pequeños proyectos innovadores a los que les hace falta, en ocasiones, una mayor visibilidad y ayudas. Sorbos ha sido premiada en el campo de “Modelos de Negocio”, pero también se han elegido los que se han considerado más brillantes en “Innovación Social”, Innovación en Educación” e “Interemprendedor”.

En el primer capítulo el jurado destacó también a Tot-em, otra gran idea, ésta de Javier Jiménez y Javier Pérez, a los que se los ocurrió dar forma a un audio que lo puedes escuchar todas las veces que quieras y llevar en forma de colgante u otros abalorios, que es el que están trabajando ahora, incluso ya con metales como el oro o la plata.

Tanto a uno como a otro proyecto les avala, además de la idea y su desarrollo, el crecimiento económico de sus empresas, la internacionalización y sus planes de crecimiento en todos los sentidos, que es lo que se requiere en este apartado de “modelos de negocio” en el que han sido galardonados.

En el capítulo de “Innovación Social” los proyectos destacados fueron el presentado por la Fundación Tomillo con un programa denominado “Los Fogones de Tomillo” que es un catering responsable; es decir, que trata de proporcionar una primera experiencia profesional a jóvenes que han pasado previamente por la escuela de hostelería de la citada fundación e Insulcloc, que convierte la pluma de administración de la insulina en un aparato inteligente que automatiza e introduce datos esenciales del paciente.

Por último, en el programa de “Innovación en Educación”, el proyecto destacado fue presentado por Ilia Fernández, co-fundadora de de la Asociación “En la última fila”, que da el título al mismo y que trata de recuperar a personas de clases desfavorecidas en sus estudios y educación en general. Y, como intraprendedor fue galardonado Juan Méndez Dónega, docente de la Universidad de Santiago de Compostela, coordinador y tutor del Laboratorio de Ideas que orienta hacia la investigación y desarrollo de nuevos productos y tecnologías para el sector lácteo y alimentario en general.