El hacker Chema Alonso reconoce arrepentirse de no haber pasado más tiempo jugando al fútbol en los campos de Móstoles (Madrid) cuando era joven. Aunque con los ordenadores no le ha ido mal. Es miembro del Comité Ejecutivo de Telefónica y el experto en ciberseguridad de la compañía. Otro mostoleño, sin embargo, hizo lo contrario y acabó siendo portero del Real Madrid y capitán de la Selección Española. Ahora Iker Casillas juega en otra liga, la del emprendimiento, pero afronta cada día como un penalti que tiene que parar, con la confianza de que su iniciativa SportBoost marcará un antes y un después en el mundo de las startups deportivas.
Observando las trayectorias de ambos, ¿alguien apostaría a que la jugada saldrá mal? Ni Casillas ni Alonso lo dudaron tras tomarse un café hace apenas unos meses. Se sentaron, hablaron de deporte el uno, de tecnología el otro. Al rato, el acuerdo entre SportBoost y Wayra –la iniciativa de innovación abierta de Telefónica– estaba ya sellado. Así hace negocios la gente sencilla. Sin grandes pitches ni planes de negocio preconcebidos. Solo voluntad y ganas de hacer un país mejor.
Wayra pondrá a disposición de las startups un espacio físico en sus instalaciones en la Gran Vía de Madrid y apoyará a las startups en el desarrollo de negocio con las diferentes unidades de negocio de Telefónica. Ambas invertirán hasta 700.000€ de forma conjunta o hasta 350.000€ de forma individual. Una carta de presentación que marca el camino de la que pretende ser la apuesta de referencia en España por el emprendimiento sports-tech.
Tanto SportBoost como Wayra saben que se necesitan. Los primeros porque son expertos en deporte pero no tanto en tecnología. Y los segundos por lo mismo pero a la inversa. «En España hay muchos jóvenes emprendedores con grandes proyectos que necesitan un empujón», ha reconocido Casillas durante la presentación del acuerdo entre ambas partes. El programa echó a andar en octubre del año pasado, pero es ahora cuando comienza el ‘partido’ de verdad. «Es necesario que los niños se hagan mayores», ha señalado Chema Alonso en referencia a que las startups evolucionen hacia compañías sólidas.
Telefónica cuenta con una amplia trayectoria de inversión en startups de sports-tech y varias iniciativas en el terreno de la analítica deportiva para mejorar el rendimiento de los deportistas, como por ejemplo todo el trabajo basado en datos que se desarrolla con el Movistar Team. «La colaboración con SportBoost nos ayudará a impulsar nuevos proyectos en un sector caracterizado por la constante disrupción tecnológica», ha apuntado Alonso.
Uno de los grandes retos que tiene esta colaboración es ayudar no solo a los deportistas profesionales a mejorar su rendimiento sino también a todos los aficionados en general para mejorar su bienestar y disfrutar del deporte en múltiples ámbitos. De ahí que el desafío sea, si cabe, aún mayor, ya que se pretende que las innovaciones generadas lleguen al conjunto de la sociedad.
Objetivos y plazos
En esta primera convocatoria se buscan startups que estén innovando en áreas como el metaverso, data analytics, fan engagement, eSports, streaming, conectividad o home fitness, entre otros. Las startups podrán presentar su proyecto en las webs de Wayra y de Sportboost hasta el 20 de abril, fecha en la que se cerrará la convocatoria.
Wayra organizará charlas y encuentros presenciales u online que favorezcan el networking de las startups para su desarrollo de negocio de las mismas, facilitándoles el acceso al ecosistema de inversión de Wayra. Por su lado, SportBoost apoyará a las startups en su desarrollo de negocio facilitando acceso a todo el ecosistema dentro del mundo del deporte, contribuyendo a su posicionamiento y relacionándolas con diferentes inversores, entidades deportivas, clubes e instituciones.
«Tras el apagón de la pandemia volvemos a remontar», ha valorado Casillas, muy acostumbrado a las remontadas, tanto deportivas como de salud, tras sobreponerse a su infarto de 2019. Por cierto, hablando de remontadas, el Madrid, su Madrid, tiene partido mañana. Aunque ahora ya no dependen de los milagros en la portería de ‘el santo’.