Cuatro años después de su lanzamiento en Dinamarca, y tras operar en 14 países de Europa, Too Good To Go da el primer salto fuera del continente para impulsar su lucha contra el desperdicio de alimentos en Estados Unidos. Concretamente en Nueva York.
Desde la compañía aclaran que “aún no hay una fecha concreta para el lanzamiento” y que están empezando a buscar a las personas que van a formar el equipo.
La FAO estimaba en 2011 que en el mundo se desperdiciaba cerca de una tercera parte de los alimentos cada año, el equivalente a 1.300 millones de toneladas. Aunque hace unos meses reconocía que esta estimación era solo muy aproximada, debido a la escasez de información en este ámbito. Añadía que alrededor del 14 % de los alimentos se pierde desde la producción antes de llegar al nivel minorista.
Los estadounidenses desperdician 63 millones de toneladas de alimentos, lo que supone un coste de 160.000 millones de dólares. Razón por la cual el gobierno de EE UU se propuso en 2015 reducir esta cantidad en un 50 % para 2030.
La CEO de la compañía, Mette Lykke, asegura que están preparados para luchar contra el desperdicio de alimentos en aquel país. “Ha sido un proceso largo hasta decidir dónde podíamos tener un mayor impacto fuera de Europa. Hasta el 40 % de la comida apta para el consumo termina en la basura de los estadounidenses, por lo que sabemos que es un gran problema a resolver ”, asegura.
Lykke agrega que muchos de sus socios actuales también operan en los Estados Unidos. “Vamos a aplicar toda nuestra experiencia con herramientas concretas para remediar el problema y llevar nuestro movimiento al siguiente nivel”, agrega.
A través de su aplicación, la empresa permite a restaurantes, hoteles, supermercados, fruterías, entre otros, poner a disposición su excedente diario por medio de packs con comida a precio reducido al final del día, para que no sea desperdiciada.
Too Good To Go trabaja con más de 37.000 establecimientos y cuenta con más de 18 millones de usuarios que han salvado hasta ahora más de 28 millones de packs de comida en Europa. La compañía ha invertido también mucho en información sobre el desperdicio de alimentos mediante materiales educativos para colegios, campañas de concienciación y sensibilización, entre otras cosas.
En España, la compañía cerró 2019 con más de 2.500 establecimientos y más de un millón de usuarios, que han salvado más de 600.000 packs de comida. Además, ha firmado alianzas para luchar contra el desperdicio de alimentos con grandes cadenas como Carrefour, Alcampo, Acoor Hoteles, Meliá, entre otros.
Asimismo, se situó en 2019 como una de las mejores startups de España y una de las tres aplicaciones móviles que más crecieron, según el Smartme Flash Index.
“En 2020 queremos llegar a toda España con nuestra app con una previsión de salvar cuatro millones de packs. Para lograrlo llevaremos a cabo grandes campañas de concienciación que nos permitan sensibilizar a la sociedad ante el problema del despilfarro de comida”, ha asegurado Oriol Reull, director de Too Good To Go en España.
Una empresa socialmente responsable
Gracias a su lucha contra el desperdicio de alimentos, la compañía ha recibido la certificación B Corp. Con ello, ha pasado a formar parte de una comunidad de más de 2.700 empresas de todo el mundo que generan un impacto positivo a través de los negocios. Entre estas se encuentran: Patagonia, Just Water e Innocent, así como las españolas Ecoalf, Farmidable, Hemper y HolaLuz.
“En 2019, los 200 CEOS de las compañías americanas más importantes se reunieron en la Mesa Redonda de los Negocios para reconocer que el propósito principal de las empresas debe ser generar valor a la sociedad y no solo a los accionistas. Debemos estar haciéndolo bien”, ha comentado Lykke.
“La certificación B Corp es una forma maravillosa de trasladar a nuestros usuarios, socios y empleados el tipo de compañía que somos, una con un compromiso y una misión social aún mayor”, ha añadido.
Para recibir esta certificación, la empresa se sometió a un proceso para acreditar que cumple con ciertos estándares sociales y medioambientales y de medición de impacto, y que su compromiso social predomina por encima de los beneficios económicos. Para ello, se prestó especial atención a cinco áreas clave como la gobernanza, los trabajadores, la comunidad, el medioambiente y los clientes.