«Cuando España vuelva a levantar la persiana tendremos un producto mejor y más competitivo». El optimismo de Luke Saldanha, cofundador de Pink Albatross, se ha producido, irónicamente, a consecuencia de la crisis del coronavirus. Su startup de helados veganos afronta los meses más decisivos –los de verano– dada su especialización. Lejos de tener miedo, Saldanha y los suyos consideran que el COVID-19 les ha propiciado una gran oportunidad y afrontan esta ‘nueva normalidad’ incluso con más fuerza.
«Para una startup tener dos meses donde la operativa no te distraiga y poder centrarte en mejorar tu negocio es un regalo», asegura el cofundador, aunque reconoce que en el caso de su negocio «seguimos vivos porque no dependemos de una fábrica». En este tiempo, Pink Albatross ha reformulado todos los ingredientes de sus helados y mejorado sus proveedores.
No obstante, su gran reto pendiente sigue siendo el digital. «Por mucho empeño que le pongamos en el canal online, el helado se consume por la calle o se compra en los supermercados. Por eso hay que invertir en ecommerce. En 10-15 meses queremos tener un canal online sólido», sostiene Saldanha.
Noodle es otro ejemplo de éxito en tiempos de pandemia. La startup que lidera Carlos Melara, dedicada a enseñar a cocinar sano con lo que hay en la nevera, ha duplicado su crecimiento durante el confinamiento. «Es cierto que en los últimos meses veníamos creciendo fuerte, pero en los últimos dos meses la demanda se nos ha disparado», cuenta el CEO. «Eso sí, hemos trabajado siete días a la semana. No nos hemos tomado ni festivos», matiza.
Una startup en el cuerpo de una gran compañía
Al hablar de CAPSA V.I.D.A, Rubén Hidalgo la define como «una startup dentro de una gran compañía». La división de la empresa láctea que él dirige está en contacto permanente con el talento y el conocimiento externo para seguir siendo relevante en la alimentación saludable del futuro. Lo hace a través de soluciones personalizadas para el consumidor, una filosofía que para Hidalgo «es la mejor manera de superar los tiempos de crisis».
«El sector necesita un modelo híbrido a través de inversiones en conocimiento externo. No podemos generar innovación solo desde dentro», recalca. Teniendo en cuenta el más que posible repunte de las marcas blancas debido a la pérdida de poder adquisitivo por parte del consumidor, Hidalgo considera esta herramienta de CAPSA más «necesaria que nunca». «Las compañías que jueguen en un tablero digital tienen más condiciones para sobrevivir a esta crisis en la que el sector alimentario, pese a ser esencial, tiene que asumir modificaciones», concluye el director.
* Las tres empresas mencionadas en esta información participaron ayer en un debate online organizado por Lantern