Al frente del proyecto Property and Class, Stefano Falcone busca esclarecer las raíces históricas de los conflictos redistributivos y de las antagónicas posiciones de la izquierda y la derecha. En una entrevista con Innovaspain, el investigador italiano se detiene en el “privilegio” que supuso formarse en Ciencias Políticas en Italia y Francia a la hora de entender la excelencia de su trabajo actual.
Falcone obtuvo un primer doctorado en Economía en las universidades de Florencia, Pisa y Siena. “Se trataba de un programa de doctorado plural. Estudiamos teorías y métodos desde varios enfoques: marxista, sraffiano y evolucionista”. Su segundo doctorado, también en Economía y “muy competitivo”, lo completó en la Universidad Libre de Bruselas.
Considera “enriquecedor” el ‘viaje’ que lo ha llevado de las Ciencias Políticas a marxismo y el evolucionismo hasta llegar al estudio de la inferencia causal. A caballo entre la economía, la política y la historia, Stefano Falcone ha puesto el foco en el estudio de las bases históricas del conflicto de clase. Lo hace analizando cómo determinados procesos ocurridos en España han influido en las tensiones relacionadas con la propiedad y la redistribución de recursos.
Mirar hacia atrás
Falcone es uno de los investigadores seleccionados en una nueva edición del programa ComFuturo, la iniciativa público-privada impulsada por Fundación General CSIC. El experto desarrolla su trabajo en Barcelona, en el Instituto de Análisis Económico (IAE-CSIC) y en la Barcelona School of Economics. El proyecto se detiene en un momento y un lugar específicos: el legado de la Reconquista en Cataluña entre los siglos VIII y XII, y los distintos niveles de desigualdad en la propiedad de la tierra que se produjo para explicar patrones de conflicto político desde principios del siglo XX.
“Con mi estudio demuestro la importancia de considerar las raíces históricas al abordar los conflictos sociales. También desvela mucha evidencia en torno a cómo la desigualdad histórica en la propiedad de la tierra ha supuesto un motivo de protesta y revolución de parte de los campesinos sin tierra”. A su juicio, encontrar un caso en el que la desigualdad aumente la intensidad del conflicto social sería un gran aporte a la literatura actual, “dado que todavía no existe un consenso sobre este tema”.
Stefano Falcone espera que los resultados sitúen el origen de las diferencias políticas actuales entre la derecha y la izquierda en un proceso, la Reconquista, que aconteció hace más de 1000 años. “Facilitará el entendimiento entre las distintas partes implicadas al poner de manifiesto la raíz histórica de sus posiciones políticas. Asimismo, servirá de estímulo a otras investigaciones que traten de revelar el fundamento histórico de los conflictos redistributivos contemporáneos”.
Dos conclusiones importantes
A llevar a buen término la investigación de Stefano Falcone contribuirá el apoyo de Comfuturo. “Para empezar, gracias a la duración del programa, podré estructurar una gran base de datos con información a partir del año 1100. Es un logro que será de máxima utilidad a futuros investigadores e investigadoras”. En este punto sitúa una de las principales dificultades de su investigación. “Es complicado obtener determinados datos, ya que, al ser históricos, muchos no están automatizados o no fueron recopilados en su momento. Por fortuna siempre existen alternativas. Lleva más tiempo de lo previsto, pero los libros antiguos están resultando de gran ayuda”.
El investigador ya ha extraído dos conclusiones significativas. “Podemos afirmar que la desigualdad histórica en la propiedad de la tierra, debida a los procesos de Reconquistas medievales, explota en conflicto de clase a partir del final del siglo XIX, durante el auge de la conciencia de clase”.
Por otro lado, Stefano Falcone asegura que el proyecto le sitúa en la posición de concluir que, a pesar del fin de la desigualdad de la tierra a partir de la Transición, los municipios que históricamente eran más desiguales siguen hoy en día votando a la extrema izquierda. “Este fenómeno sugiere la existencia de una transmisión intergeneracional de la conciencia de clase y la existencia de un desajuste evolutivo, ya que la conciencia de clase persiste en un nuevo ambiente en el cual no hay desigualdad”.
"La investigación en España está infradotada"
Una vez concluya el programa ComFuturo, Falcone espera continuar y ampliar su investigación en una institución académica. “Quiero seguir explorando la intersección entre la política y la economía. Mi objetivo es desarrollar soluciones innovadoras para problemas actuales echando la vista atrás, hasta casos históricos. Como dice el tópico: la historia se repite. Desde mi experiencia internacional y mi formación multidisciplinar, pretendo multiplicar el impacto positivo de mi trabajo en la sociedad. En paralelo, haré lo posible por participar en proyectos colaborativos a escala internacional, y promover así el intercambio de ideas y conocimientos”.
Preguntamos a Stefano Falcone por su opinión acerca del momento que vive la investigación en España. “Pienso que la investigación está infradotada y, además, percibo una mayor competencia y privatización. No creo que exista una solución única al problema. Un marco institucional adecuado depende en gran medida del sector. En campos como la ciencia básica, donde el conocimiento es aplicable a todas las disciplinas y campos, el Estado debería financiar la investigación”.
“En cambio -añade Falcone- en disciplinas donde es fácil patentar y excluir a los competidores, las patentes pueden proporcionar el incentivo para invertir en la investigación en primer lugar. Esto ciertamente expandiría el mercado y los derechos de propiedad intelectual. Sin embargo, la economía del conocimiento en la que vivimos actualmente, está caracterizada por varios efectos secundarios y diversas externalidades, lo cual podría llevar a que las patentes y los derechos de propiedad intelectual pasen a la historia”.