Eduardo Serra: “Queremos ser parte del relato de un país que tiene Historia y tiene futuro”

La Fundación Transforma España celebra en Madrid la tercera edición de los premios Talent Summit
Eduardo Serra, presidente de la Fundación Transforma España, entrega el premio a Talentoo.

Talentoo, la plataforma B2B que conecta a empresas que buscan personal con empresas de selección y headhunters se ha hecho con el primer premio de la tercera edición de Talent Summit. Impulsado por la Fundación Transforma España, el concurso está dirigido a startups tecnológicas cuya actividad esté relacionada con la gestión del talento. Tramitapp y puzlead han sido las otras dos compañías galardonadas.

La cita de Madrid (celebrada en CampusMadrid) en la que las diez startups finalistas tuvieron 5 minutos para explicar su propuesta al jurado y al resto de invitados, tendrá por primera vez su réplica en Barcelona. Será el próximo 25 de octubre y el plazo de participación, gratuito, está abierto hasta el próximo jueves.

Eduardo Serra, presidente de la Fundación Transforma España y de everis, señalaba en su intervención que estamos en uno de esos momentos de los que no hay muchos en la Historia. “Un cambio de época”, el principio de la Segunda Revolución Cognitiva, que aúna talento y tecnología, donde “los esquemas y los patrones de conducta que antes servían, han dejado de tener validez”.

Aunque “al futuro hay que mirarlo con lupa” y tenemos mucho margen de mejora, uno de los objetivos de la Fundación es, según explicó Serra, “ser parte del relato de un país que tiene una Historia y un futuro. “España puede convertirse en un referente en tecnología y ha de consolidar su posición de país desarrollado”. Entretanto, ha recordado que en la Fundación hablan “a todo el que les quiera escuchar” sobre esas cosas buenas que nos unen como país en una intención común, y pese a que “es mucho aquello en lo que estamos de acuerdo”, Serra lamenta que resalten más las voces discrepantes. “Lo malo es cuando la discrepancia se racionaliza”, añadía el ex político, que ha recordado a aquellos que ahora empiezan que “trabajar para lograr algo es mejor que tenerlo” y que atesorar un proyecto vital “nos hace más fuertes; y si lo lanzamos a los demás, nos hará también felices”

Cuando muchos de los participantes en Talent Summit aún no habían nacido o gateaban, Rodolfo Carpintier hacía su primera inversión en software. Era 1982, y desde entonces, tras “muchos éxitos y fracasos”, el fundador y presidente de DaD ha tenido contacto con miles de emprendedores, aunque durante mucho tiempo esa cultura no existiera en España. “Todo el mundo quería ser notario”, apuntaba el inversor. “Hoy, que los padres no se echen a llorar cuando sus hijos se deciden a emprender ya es un paso importante”.

Rodolfo Carpintier durante su intervención en CampusMadrid.

Otra de las causas principales por las que a su juicio el ecosistema emprendedor ha evolucionado en España en los últimos años tiene que ver con la progresiva pérdida de miedo al fracaso. Aún así, afirma que “es muy distinto el grado de ambición en Europa y Estados Unidos, donde desde que naces te dicen que puedes llegar a ser presidente del país. Allí a nadie se le ocurre representar lo que no es”.

Con el talento como ‘trending topic’ de la tarde, Carpintier ha incidido en que, hace casi 20 años, cinco millones de estadounidenses ya “vivían de su talento” trabajando para terceros a través de su propia empresa. “Cada vez es más difícil atraer talento y quedártelo”, ha asegurado el empresario que, trasladando esto al ámbito emprendedor, ha invitado a los líderes de la startups a creer en sus ideas. “Cuando piensen de verdad que su empresa valdrá muchos millones podrán contratar a cualquiera si saben convencerlo”.

Porque, como explicaba Carlos Pelegrín, con una nutrida carrera en el ámbito de los RRHH, “en la guerra de atraer talento van a surgir los problemas (…) Ahora hay que ofrecer algo más: la empresa tiene que ser divertida y constantemente tienen que pasarle cosas buenas al empleado, también en lo económico”. Pelegrín admitió que en las empresas grandes el ritmo de la transformación digital es difícil de llevar y “aunque ahora para quedarte en tu sitio hay que correr”, en este tipo de compañías siguen sucediendo cosas “muy tradicionales”. Para el ex directivo de Iberia, el liderazgo es fundamental al margen del tamaño de la empresa. “El mundo de las startups no es una comuna. Aunque hoy el liderazgo hay que ganárselo de manera distinta, no hay que perder la voz de mando”.

Nacho Villoch (izqda.) y Carlos Pelegrín mantuvieron el diálogo Regreso al Futuro: Tecnología para el Talento.

En este entramado complejo, ¿cómo convivirán máquinas y trabajadores? El talento también ha llegado a robots que, sin embargo, y según un tranquilizador Nacho Villoch, ocuparán rápido los oficios de las Tres D: dull, dirty y dangeorus. El Open Innovation Senior Ecosystem Builder de BBVA recordó que los países con más robots son los que menos problemas de desempleo acarrean. “No pretendamos competir con las máquinas, quedémonos con el hemisferio derecho del cerebro; el de la creatividad, el que nos hace humanos y donde reside el talento”. Según el autor de La Aventura de Diana, los robots son muy buenos dando respuestas “pero muy malos haciendo preguntas” y la creatividad, el pensamiento crítico, la comunicación y la colaboración se pondrán “más en valor que nunca” dentro de las organizaciones.

Para los emprendedores Pau y Pol Hortal el proceso de lanzamiento de una startup en el área de los RRHH es similar al de la batalla de David contra Goliat, donde “para salir victoriosos hay que utilizar los atributos que David empleó en la lucha, empezando por el convencimiento de que ser grande y fuerte no garantiza el éxito”.

La artista Raquel Durán resumió la jornada en un mural.

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