El fabricante de trenes Talgo ha firmado un acuerdo marco con Deutsche Bahn (DB), la operadora ferrovial nacional de Alemania –y la más grande de toda Europa–, por el cual la compañía española creará hasta 100 unidades de larga distancia Talgo 230, firmando, por otro lado, una orden inicial de 23 trenes, lo que le reportará unos 550 millones de euros.
Aunque, como afirman desde Talgo, hace ya 25 años que abrieron su filial en Berlín –más que una sede, un taller de mantenimiento de trenes–, y este proyecto no es el primero que hacen en Alemania, el contrato con DB sí que supuesto su plan “más ambicioso hasta la fecha”. Con esta máxima en mente, entregarán las primeras unidades “de manera que se permita el inicio de los servicios comerciales a finales del año 2023”, ya que la operadora alemana planea utilizar estos trenes, como ya se ha citado, en rutas de larga distancia, tanto nacionales como internacionales.
Estos primeros 23 trenes de larga distancia tienen una velocidad comercial máxima de 230 kilómetros por hora. De todos modos, todos los trenes construidos (conforme a la normativa europea) tendrán una configuración que, como explican desde Talgo, “es común” en Alemania: “una locomotora desarrollada por Talgo, y un grupo de coches en cuyo extremo final se sitúa un remolque con cabina que permite operar el tren en ambas direcciones”.
Como también se ha dicho antes, no es la primera vez que trabajan en Alemania, por lo que estos requerimientos no les son desconocidos. De hecho, desde el año 2016 los trenes Talgo que conectan Berlín con Moscú a través de Polonia y Bielorrusia, hacen uso de sus sistemas de cambio automático de ancho de vía en la frontera “entre el ancho de vía estándar europeo (1.435 milímetros) y el estándar ruso (1.520 mm), así como de los sistemas de pendulación natural que permiten viajar más rápido en las curvas”, explican.