Talgo ha ampliado sus posibilidades de negocio con la creación de Talgo EMU, un tren ligero de cercanías y regionales de alta velocidad capaz de alcanzar los 160 kilómetros por hora. Presentado en la mayor feria del ferrocarril, Innotrans, en Berlín, el nuevo tren es el primero de este tipo que realiza la empresa, que ahora “espera” expandir su mercado.
Dos características son las que diferencian a Talgo EMU de los demás trenes ligeros de cercanías. Según aseguran desde la compañía, “actualmente es la solución con mayor accesibilidad del mercado y la plataforma con menor consumo energético de su categoría”, lo que lanza a Talgo, además, en el mundo empresarial dedicado desarrollo sostenible. Estas dos características permitirán a las operadoras reducir el posible desequilibrio entre ingresos y costes, y sobre todo, mejorar y maximizar las capacidades de las líneas, que con el nuevo tren estarán mucho menos saturadas, “o que van camino de estarlo”, apostillan.
Para optimizar el tiempo entre parada y parada, los ingenieros de Talgo han bajado el nivel del tren para dejarlo a la altura del andén, por lo que los viajeros no tienen por qué subir las escaleras y tardar más tiempo del habitual. Tampoco habrá dos plantas (aunque sí será bastante más ancho), ya que han pretendido mejorar la carga y equilibrar su ocupación, sobre todo en las peligrosas horas punta. Por último, aseguran que el precio y el mantenimiento de estos trenes se reducen drásticamente, y que además han mejorado la relación peso-potencia, en comparación con el Talgo AVRIL.
Desde Talgo esperan que el lanzamiento de Talgo EMU, previsto para 2017, les proporcione grandes satisfacciones en este mercado, sin contar con que puedan seguir esa estrategia de internacionalización en la que llevan trabajando desde hace años. Según datos de la compañía, gracias a este nuevo desarrollo se calcula que se producirán licitaciones (entre el 2017 y el 2019) por un valor de “12.000 millones de euros a nivel global”.