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Cosentino

De tarjetas bancarias a mobiliario urbano: la nueva economía circular del Santander

El cliente depositará su tarjeta caducada en el cajero automático y unos días después recibirá un mensaje que le confirmará que su tarjeta ha sido reciclada
economia circular
Banco de playa realizado a base de tarjetas bancarias en Valencia.

Banco Santander ha avanzado un paso más en la reducción de sus impactos medioambientales en España. Su última apuesta en torno a la economía circular –uno de sus grandes objetivos en esta década– consiste en facilitar a sus clientes el reciclaje de sus tarjetas de débito y crédito caducadas en los cajeros automáticos. Estas tarjetas pasarán directamente a un proceso de reciclado en el que se reutilizarán para la fabricación de distintos elementos de mobiliario urbano.

El cliente depositará su tarjeta caducada en el cajero automático y unos días después recibirá un mensaje que le confirmará que su tarjeta ha sido reciclada. La entidad ha confiado en G+D, grupo de tecnología de seguridad en el ámbito de los medios de pago, debido a que "comparte la prioridad de la sostenibilidad y respeto por el medioambiente", aseguran fuentes del banco.

G+D se responsabilizará del proceso completo de la gestión de las tarjetas caducadas convirtiéndolas en materia prima para fabricar, junto con redes marinas recuperadas del fondo del mar, mobiliario urbano como bancos o papeleras, dando una segunda vida a estas tarjetas y contribuyendo así a la economía circular. Una vez finalizado el proceso, Santander donará el mobiliario a distintas instituciones públicas. La primera de ellas ha sido el Ayuntamiento de Valencia.

"El proyecto supone un claro ejemplo de economía circular y del compromiso por ser cada día un banco más responsable, reducir el impacto en el medio ambiente y luchar contra el cambio climático", apuntan desde el Santander. La iniciativa también se está desarrollando en Portugal desde 2021. Ese año supuso un punto de inflexión para la entidad en su ruta hacia una economía circular basada en la innovación.

Se anunció entonces el lanzamiento de las nuevas tarjetas sostenibles One Europe. Solo en España, ya se han emitido más de 2,3 millones de unidades y antes de que termine 2022 todas las tarjetas de débito y crédito en España, Portugal, Polonia y Reino Unido se elaborarán con materiales sostenibles. El objetivo es evitar la emisión de más de 1.000 toneladas de CO₂ anuales y reducir el uso de plástico en 60 toneladas cada año.