Dos años después ha vuelto Technoday, el evento bienal donde Thales Alenia Space España hace un repaso de las innovaciones que ha lanzado durante todo ese tiempo. Un tiempo que, por lo que se ha visto en esta tercera edición, no ha sido desperdiciado por la filial de la multinacional francesa: se han superado destinando un 12% de inversión al I+D, han aumentado 1.000 metros cuadrados sus salas limpias y han subido hasta más de 3.000 los equipos entregados a sus clientes, así como más de 500 satélites.
Unos datos bastante relacionados con sus actividades principales, en las que han vuelto a repetir importancia casi las mismas: subsistemas y cargas útiles para satélites, además de equipos, pero con una diferencia; en los dos últimos años han estado “metiéndose” en el subsector de los softwares especializados y los segmentos terrenos. Y no es para menos, ya que han tenido tres grandes proyectos en los que han tenido que poner a prueba todos los conocimientos que tenían.
Proyectos significativos
En primer lugar, el Meteosat de Tercera Generación (MTG), pensado para ser lanzado en el año 2019. Según fuentes de Thales, la compañía es líder mundial en TTC (los transpondedores de telemetría y control), ya que “el 50% de los satélites del mundo tienen nuestros TTC”. Por ello este MTG es tan importante: en Thales España se encargarán de la calidad de la imagen y del cerebro de los instrumentos meteorológicos de nueva generación, convirtiéndose, básicamente, en los máximos responsables de los comunicaciones del futuro Meteosat.
Por otro lado, en Technoday también han querido mostrar sus avances en el proyecto Euclid de la Agencia Espacial Europea (ESA). Este satélite, destinado a examinar el cielo con un telescopio espacial para explorar la materia oscura y así ayudar a entender el origen de la expansión acelerada del universo, será lanzado, supuestamente, en el año 2020. Formado por un consorcio industrial de 11 empresas europeas, en Thales se están encargando del subsistema de telecomandos y telemetrías en banda X, del subsistema de transmisión de datos en banda K y de una antena de alta ganancia desplegable y orientable.
Y, en tercer lugar, la segunda oportunidad de ExoMars. En la primera se encargaron de la red de distribución de radiofrecuencia (RFDN), destinada para el sistema de comunicaciones. Pero el TGO (lo que lanzaron) fracasó en su misión en 2016. Ahora, un nuevo proyecto destinado también para 2020, formado por un carrier (el módulo de transporte) y un rover, les permitirá demostrar lo que no pudieron. Así, además del RFDN del sistema de comunicaciones, se encargarán del RFDN para el sistema de comunicaciones del carrier y de ADE, el Acuator Drive Electronics, un sistema electrónico para el control de las ruedas, el despliegue de paneles solares y el movimiento de cámara del rover.
Innovación vs. innovación
Pero no todo es descubrir, inventar, investigar, desarrollar. En la innovación también hay problemas que se encuentran mientras, valga la redundancia, se innova. Y un caso claro (que, curiosamente, está tan en boga últimamente) es la transformación digital. Esto parece traer de cabeza a los ingenieros de Thales, ya que, hasta no hace tanto, todos los satélites eran analógicos. Hoy por hoy, hay más de 2.000 satélites orbitando alrededor de la Tierra. ¿Hay que “jubilar” a todos?
“Hemos tenido que cambiar”, aseguran. “Es lo ‘malo’ de la nueva generación, ahora con la digitalización y el Big Data nuestros sistemas empiezan a quedarse obsoletos”. Aun así, ya están trabajando para poder cambiar las plataformas, o por lo menos, empezar a construir satélites que aguanten varias generaciones tecnológicas.